Apostura del campesinado jiennense

    20 nov 2025 / 08:30 H.
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    Recuerdo con verdadera pasión los paseos que allá por los principios del siglo pasado, dábamos acompañados y guiados por nuestro maestro, don Francisco, de la escuela de los Caños. En esta ocasión, ya de vuelta de un paseo que hicimos hasta la estación de ferrocarril... al llegar a la Guitarra, que era el lugar donde hoy sigue estando la estatua de las Batallas... Nuestro maestro, nuestro gran maestro, no tuvo por menos que hablarnos de aquellas dos grandes batallas, allí representadas. Uno de los chicos, le pregunta directamente:

    —Don Francisco, ¿qué puede decirnos de esta estatua?

    —Has hecho bien en preguntar, porque esta magnífica estatua fue costeada por suscripción popular del pueblo de Jaén y podemos estar orgullosos de su grandiosidad y de lo que representa.

    —En cuanto a lo que representa —interviene uno de los alumnos más adelantados— lo sabemos, pero lo más asombroso es su grandiosidad en figuras y animación, porque en ella se retratan los hechos que ocurrieron tal y como si estuviéramos contemplándolos en una gigantesca
    pantalla de cine.

    —Es verdad —sigue don Francisco—, el escultor parece haberle dado vida a todo lo que ha querido representar. Es una estatua ecuestre puesto que hasta hay caballos, pero en realidad ha representado las dos escenas tal y como si estuviéramos viéndolas.

    —¿Y quién fue el autor? —pregunta otro—.

    —El escultor fue don Jacinto Higueras, nacido en Santisteban del Puerto de Jaén. Hizo numerosas obras a nivel nacional, aunque para nosotros, la más importante, es esta donde nos encontramos.

    —¿Y qué nos puede decir
    de las batallas?

    —Sólo puedo deciros, que la batalla de Bailén, fue la primera derrota en campo abierto, del invencible Napoleón.

    —¿Y qué nos dice de la otra, de la batalla de capa y espada?

    —De estas dos batallas habría para hablar y no parar. La de capa y espada fue la primera de ellas. Fue la Batalla de las Navas de Tolosa, la más decisiva de nuestra Reconquista. Ocurrió el quince de julio de 1212.

    —Cuéntenos algo sobre quiénes fueron los que intervinieron.

    —Pues sí, esta pregunta está muy bien hecha. Esta batalla fue impulsada por los reyes Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho II de Navarra, además de numerosos caballeros reunidos de todos los confines cristianos. Pero de todo esto, quiero significar una única cosa.

    —¿Qué quiere significar?

    —Pues sí, quiero significar, que después de esta importante batalla, los reyes compensaron a numerosos caballeros de cuna y además, a otros caballeros, que solo lo eran de cuantía.

    —¿Y cómo lo hicieron?

    —Lo hicieron, donándoles tierras, con el propósito de que las cultivaran y en ellas se asentaran para siempre.

    —Bueno don Francisco, ¿y con eso qué quiere decirnos?

    —Os digo mucho. Os digo, que la mayor parte de los hortelanos de Jaén, son descendientes de aquellos caballeros medievales. De ahí su apostura.

    BERNARDO RUIZ LÓPEZ / Jaén

    Crisol de ideologías

    La democracia en España y en Europa atraviesa un momento delicado. El que sigue siendo el mejor sistema político parece hoy paralizado por un crisol de partidos e ideologías que dificultan el consenso y bloquean las reformas que la sociedad necesita. Esta fragmentación provoca un deterioro social evidente: no se avanza en la modernización del sistema educativo, que debería enseñar a los jóvenes a usar responsablemente las redes sociales, fomentar el pensamiento crítico y ofrecer formación en las nuevas tecnologías que mueven el mundo. Mientras distintos sectores de la sociedad protestan por mejoras laborales —como los técnicos sanitarios—, pocos alzan la voz para reclamar una democracia más eficaz, capaz de resolver los problemas de fondo. ¿Quién organiza manifestaciones para exigir que la democracia funcione y dé respuesta a los grandes retos sociales?

    Los titulares se llenan de escándalos, imputaciones y bloqueos parlamentarios que impiden aprobar incluso los PGE, pendientes desde hace tres años. La política actual tampoco está dando respuestas a los jóvenes, que perciben un sistema incapaz de adaptarse a los rápidos cambios del siglo XXI. El crisol de ideologías que debería enriquecer el diálogo se ha convertido en un muro que frena el progreso colectivo. ¿Hasta cuándo podremos mantener esta situación sin que la sociedad pierda la confianza total en sus instituciones? El enemigo lo tenemos dentro, mientras otros territorios carentes de democracia siguen innovando, como es el caso de China, una situación tan paradójica como inquietante.

    PEDRO MARÍN USÓN

    Bajo la lluvia

    Hoy llueve intensamente. Las nubes cubren tímidamente el sol; aun así, entre ellas se muestra un abanico de colores mientras las gotas de agua salpican los charcos. Bajo esa intensa lluvia, dos corazones resplandecen en medio de un arco iris que se expande más allá del horizonte. Hoy llueve, sí, mucho. Y yo disfruto sintiendo ese repicar constante, como una niña con zapatos nuevos... ejem, más bien con botas de agua. Pero no puedo evitar pensar en aquellas personas sin hogar, que deben enfrentar estas condiciones adversas. Me pregunto: ¿cómo les irá cuando deambulan por estos caminos mojados? El agua es un líquido preciado para todos, al igual que regar los campos sedientos. Es como agua bendita que ilumina nuestros corazones.

    ANA CACHINERO / Jaén

    Cartas de los Lectores