Valor de referencia

Decía un vecino de Jaén que envejecer te cura de espantos, incluso ante la Agencia tributaria. Estoicismo extremo, pues espantoso es a cualquier edad estar forzado a pagar carísimos precios de las viviendas, pisos, casas, fincas y propiedades inmuebles, a pesar de la disminución demográfica, debido a los impuestos en todo el proceso constructivo y administrativo, como las licencias de obra mayor, hurto gravísimo e injustificable; y cuando ya vas a pagar la vivienda y escriturarla en notaría, ¡oh!, el actual gobierno socialista desde enero de 2022 duplicó el valor de referencia o impuesto de transmisiones patrimoniales, aplicable el 7% para registrar la propiedad comprada. Una casa vieja de unos 50.000 euros de precio de mercado puede tener un valor de referencia mayor de, por ejemplo, 85.000 euros, cuyo 7% es 5.950 euros a ingresar en la Agencia tributaria. Con ese dinero se amueblaría. ¡Qué justicia social es este atraco fiscal! Las leyes actuales de la vivienda empobrecen a los compradores, encareciendo los precios y los préstamos durante años. Hace décadas era más barato y fácil adquirir la vivienda, dicen vecinos mayores. A más impuestos, más pobreza.