Trumpolarizado

El sueño americano. Visitar New York. Washington y la Casa Blanca. Recorrer la ruta 66. Hollywood, las películas. Humphrey se sirve otra copa más y maldice su suerte porque, entre todos los cafés del mundo a Ingrid solo se le ha ocurrido aparecer en el suyo. Los americanos nos han vendido su producto con un convencimiento y una energía que en la vieja Europa no se había visto desde que Colón y Copérnico fregaron la olla. Así que debe ser una especie de furia colonizadora inversa lo que nos imanta a sus elecciones (y hace que las nuestras nos importen una mierda). ¿Cómo es que millones de personas votan a Trump en los Estados Desunidos? Pues escuchen a esos americanos tan sensatos que creen que los medios de comunicación están conchabados en contra de su presidente. Fake news, todo es falso. A pesar de su obsesión por reforzar y aumentar el muro en la frontera de México, hay un grupo que se llama “Latinos for Trump!”; en “Women for Trump” no ven en el presidente a un cerdo machista, sino un patriota deslenguado y divertido. La polarización de la sociedad es un hecho fehaciente. Así que, por favor, (uncle) Sam, Biden o Trump, tocadla otra vez, así nos distraemos un poco y los siguientes cuatro años se nos pasan en nada, confinados en Casablanca y a la espera del visado hacia la libertad.