Trump, ¿una nueva era?

Si el sabio refranero no yerra y segundas partes nunca fueron buenas, estamos ante la posibilidad real de que el reestreno de Trump como presidente traiga presagios de zozobra a buena parte de la población mundial. Sus anunciadas guerras comerciales, sus posiciones reaccionarias ante la inmigración y sus veladas exigencias de aumentar el gasto en armamento, entre otras, fijan en la mente de muchos la sensación de estar ante una nueva y conflictiva era. Los primeros pasos de su mandato atestiguan, además, un deseo incontestable de injerencia en asuntos fuera de su competencia. Su alianza con Netanyahu, el líder israelí, propicia el deseo de este atrabiliario personaje de expulsar al pueblo palestino del que ha sido su hogar. En cuanto a nuestro país, no parece que la relación vaya a ser cordial a pesar del uso de territorio español en bases militares y la dependencia a favor de los yanquis en la balanza comercial. Estados Unidos por un lado, Rusia y China por otro, y enmedio la debilitada Europa componen un mosaico lleno de incertidumbres. Trump mediante... y los dueños de Tesla, Amazon y Facebook.