Rebrotes varios

Los ministros, los simones, los enviados, los extremos de los tentáculos del poder nos vienen anunciando que la segunda ola, o sea el rebrote, anda cerca. “Hemos vencido al virus” dijo Sánchez. No presi: el virus nos sigue venciendo, sigue jugando en nuestro campo y tiene banquillo. Otro rebrote negativo es el económico que no anuncia brotes verdes a pesar del abono que llegará de Europa. Pregunten a los agricultores que se sienten ninguneados y rebajados del mismo modo que contienen la respiración ese millón largo de nuevos parados ansiosos por saber que suerte correrán sus empleos.Rebrotan los malos augurios del sector turístico una vez que muchos colegas europeos nos han puesto en el círculo rojo. Hasta rebrotan las andanzas del que se ha quedado sin mérito por sus calentones de entrepierna y por figurar en el libro ese de los récords como el mejor regateador al fisco y por esos sesenta y cinco montones regalados por los alivios de bragueta que le proporcionaba una señora que encima de sueldo tan generoso, despechada, lo quiere perjudicar. Demasiados rebrotes que se unen al eterno rebrote del miedo que nos inoculan los poderosos que en sus talleres de alquimia preparan, para seguir engordando su granero, la ansiada vacuna.