Que sueñe quien pueda
Los más poderosos oligarcas de la economía mundial son los nuevos héroes del espacio exterior, llevan años invirtiendo miles de millones de dólares en la investigación y construcción de naves espaciales que en el plazo de dos décadas, dicen, les llevará a pisar Marte. Mientras ellos sueñan en conquistar el planeta rojo, el resto de los mortales se levanta todas las mañanas teniendo la imperiosa necesidad de invertir su salud en ganarse el pan de cada día, aquí en la Tierra. En esta sociedad rabiosamente capitalista la desigualdad es la nueva arma de destrucción masiva, la clase media casi ha desaparecido y la pobreza ya no es exclusividad de los más desfavorecidos, incluso pensionistas y trabajadores con salario fijo tienen serias dificultades para llegar a fin de mes. El consumismo alcanza límites nunca antes experimentados, la invasión de las nuevas tecnologías y las redes son ahora las herramientas del libre mercado. Están quitándose de en medio millones de puestos de trabajo, mientras te ofertan en internet otros tantos millones de productos que antes comprabas en los comercios. No pararán hasta dejarnos sin un euro, para alcanzar su sueño de ir a Marte.