Cansados de tantos tonos destemplados y desafinando continuamente, intentando ser el peor de los tenores, eso sí, incapaces de adoptar un sonido mínimamente agradable y sí, me refiero a los modos en que nos quieren llegar y convencer los políticos, ciertamente se echan de menos otros tonos. Me recuerda lo que hace poco tiempo leía a García Fitz sobre las Navas de Tolosa hablando de las guerras en la Edad Media. Tras la caída del Imperio Romano la táctica y la estrategia desaparecieron de las prácticas militares, el simple coraje toma el lugar de la destreza. Los historiadores nos han destacado siempre la importancia de las célebres batallas, sin embargo, la guerra medieval apenas era algo más que una sucesión de pequeñas acciones difícilmente ordenadas con unos comandantes que no tenían capacidad de gobernar ni de liderar a sus fuerzas. Ante ese panorama estamos, los ciudadanos solo vemos escaramuzas o cabalgadas carentes de un mínimo programa asentado en las necesidades reales de la sociedad, déjense de insultar y de intentar tapar las vergüenzas de sus ilegalidades esparciendo basura a los demás, la gente queremos escuchar otra música. Así que prefiero disfrutar con la armonía de las notas de una magnífica actuación de las hermanas Katia y Marielle Labèque en la inauguración del Concurso de Piano Jaén.
