Otoño duro a la vista

    03 jul 2022 / 16:38 H.
    Ver comentarios

    Sería razonable pensar que las medidas adoptadas por el Gobierno para amortiguar la crisis energética y el control de los altísimos precios de la economía doméstica derivados de la guerra ruso-ucraniana se toman en razón del vuelco electoral producido en Andalucía, del que por cierto no he oído una sola autocritica del partido hasta ahora hegemónico, y que sigue la estela de lo ocurrido en Madrid, Galicia y Castilla y León. Si así fuera sería un reconocimiento implícito de fracaso que supone ineficacia y no atender a tiempo lo que desde hace cuatro meses se ha ido gestando en relación a servicios básicos como la electricidad, los carburantes y la cesta de la compra. Ahora, con limosnas de doscientos euros se quiere atajar que esa cantidad es prácticamente lo que ha subido el coste de la vida en un solo mes. Alfonso Guerra, sagazmente, en entrevista radiofónica achaca la derrota andaluza a que los españoles están hartos de un gobierno que pacta con independentistas y con los poco preparados podemitas para salvar su presencia en Moncloa. Yo añado que además el español vota tocándose la cartera y cada vez la nota más menguada. Por eso viene un largo y duro otoño.

    Articulistas