¿...Nos estamos convirtiendo?
En qué nos estamos convirtiendo? La actualidad asusta. Espanta mucho. He escuchado que en Francia están elevándose el número de asesinatos por razones mafiosas. Los afectados de familiares hablan de miedo. Diciendo “J’ai peur”, se sienten en plena indignidad por haber sido catalogados algunos de estos asesinatos como “ajustes de cuentas”. Los franceses hicieron la Revolución Francesa. Pocos pueblos han luchado por el menosprecio y el menoscabo hacia su dignidad como los vecinos franceses, y por supuestos los españoles. Ahora, aquí en España la actualidad me ha llevado a investigar sobre el secreto profesional, amparado en el artículo 20 de la Constitución y en determinados códigos deontológicos. Por ocultar información no se ha desvelado la fuente de una retransmisión, difusión secundaria, propagación o divulgación dejando el fallo de un tribunal. La verdad no ha sido desvelada. A cambio, la mentira ha triunfado. Dicen que mentir y ocultar son símiles, aunque mentir implica decir algo falso, y ocultar es callar algo que se sabe. Pues si a niveles estratosféricos se ha dejado caer al fiscal general ocultando, no diciendo toda la verdad, ¿a dónde estamos encaminando nuestra democracia?