Miopía política

Cada 12 de diciembre se reivindica una cobertura sanitaria universal, que garantice a todas las personas el acceso a servicios de salud adecuados y accesibles. En consecuencia, en sistemas universales como el Sistema Nacional de Salud español, sería inadmisible que los tratamientos oculares para la corrección de errores de refracción comunes en adultos estén habitualmente restringidos o, simplemente, no cubiertos. Incluir estos tratamientos en la cartera de servicios básica es fundamental y se basa en que la salud visual constituye un derecho humano, no un lujo, esencial para participar plenamente en la sociedad. Los problemas de visión no corregidos por tener dificultades económicas genera desigualdad social y repercute negativamente en el aprendizaje, el trabajo y la capacidad de relacionarse. Además, incorporar la atención oftalmológica y la cirugía refractiva se traduce en un ahorro de costes futuros y una inversión en un capital humano más productivo. Son insuficientes los 100 euros para gafas y lentillas para los menores de 16 años que ha impulsado el Ministerio de Sanidad. Que la salud visual esté cubierta sin restricciones es clave para alcanzar un sistema sanitario íntegro.