Medio ochío

04 feb 2024 / 09:54 H.
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El origen etimológico de este sabroso producto de la panadería tradicional de Jaén viene dado por corresponderse con la octava parte de la masa de un pan. Digamos que, si Andalucía es una gran masa, a cada una de sus ocho provincias le debería tocar un ochío. Si analizamos diferentes indicadores empezamos a darnos cuenta de que alguien se está comiendo nuestra parte, y que nos están dejando con medio ochío.

Demográficamente la región cuenta con 8,6 millones de habitantes, un 4% más de los que residían en 2010, mientras que la provincia de Jaén, en este periodo, pierde en un 6,86%, llegando nuestro censo a poco más de 620 mil. La tendencia es positiva en la región y negativa en nuestra provincia, lo que nos acerca peligrosamente al medio ochío referido.

Pero no es Jaén la única provincia de Andalucía con tasa negativa de crecimiento. Le acompaña en este dato nuestra vecina Córdoba que pierde un 3,52%. Las seis provincias restantes marcan tasas positivas. La masa de pan crece en las provincias de litoral en detrimento de las de interior, por lo que deberíamos investigar qué problema tiene nuestra levadura.

Nos quejamos, con razón, que Jaén está mal comunicada, pero resulta curioso que una provincia como la de Córdoba pierda población cuando podríamos calificarla como excelentemente comunicada. Fue la primera capital conectada con Madrid por alta velocidad, hoy apenas está a media hora de Sevilla o Málaga en tren, y dispone de autovías de calidad que atraviesan la provincia de norte a sur y de este a oeste. Sin embargo, no consigue retener a su población.

77 municipios cordobeses, 97 en Jaén, 3 parques naturales, nosotros 4, empresas 46.390 en Córdoba, 33.777 en Jaén, 21.600 estudiantes en la UCO, 15.500 en la UJA, y en ambas, una economía excesivamente orientada al olivar.

Puede que la levadura tenga más que ver con el mercado de trabajo que con las infraestructuras. La provincia vecina, al igual que la nuestra, presenta su mejor dato de empleo en el cuarto trimestre por la influencia de las eventuales labores agrícolas relacionadas con el aceite. Según la EPA, en julio de 2023, Córdoba marcó una preocupante tasa de paro del 21,81%, frente al 17,07% de Jaén. Si hablamos de tasa de actividad, la de Jaén fue la más baja de Andalucía con un 51,83% frente al 56,29% de nuestros vecinos. Son datos que generan desasosiego y que justifican que la falta de oportunidad empuje a la emigración. Con esto, el ochío de Córdoba contaba, en 2022, con un PIB per cápita de 18.057 euros, siendo la penúltima provincia de España, superando sólo a la provincia de Jaén que con 17.997 euros fue tristemente la última. Parece imparable el trasvase de población desde el interior a la costa y es esta es la auténtica desigualdad que hay que corregir. La representación de las dos Españas sombrías nada tiene que ver con cuestiones ideológicas sino con el desarrollo territorial. No es que se estén vaciando determinadas zonas de España por cuestiones climáticas, o de infraestructuras, es que estas zonas se están empobreciendo, y ello porque falta azúcar en esta parte del ochío.

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