Matrix, varón o hembra
Larry y Andy nacieron varones en Chicago para convertirse en las chicas Lana y Lilly Wachowski y dirigir “The Matrix”. Para ellas el sexo es inesencial, mero accidente mutable. Cierto que un Freud dijo: “La anatomía es el destino”. Pero luego amplió el concepto de “sexualidad” diferenciándolo del de “genitalidad”: dos cosas no necesariamente unidas. Es lo que enseña la contestada “ideología de género”. Aunque las máquinas sean capaces de culminar la concepción y de gestar en un medio óptimo hasta el alumbramiento, todavía necesitarían del espermatozoide y del óvulo fértiles, que el “hacedor” tuvo el capricho de depositar en el macho y la hembra genuinos. O hay de estos últimos o la especie se extingue. La ideología de género queda muy a trasmano para los de la vieja generación a que pertenezco. Siempre mantuve, y mantengo hoy con rigor y entusiasmo, que “la mujer es el hombre en el más alto grado de perfección conocido en la naturaleza” ¿Seré gay? ¿Qué importa? Me atrae la mujer por sublime, porque ella
es anatómica, funcional e
intelectualmente, más
perfecta que el hombre, pavo henchido de viento.