Lugar de reconciliación
Algunos aún no se han enterado de que Franco murió hace 50 años, pero es cierto que el franquismo, 50 años después, no ha muerto porque le interesa mantenerlo vivo a la izquierda y a los nostálgicos del régimen. El hoy Valle de Cuelgamuros, que dígase de paso, anteriormente se llamaba de manera tan políticamente incorrecta como era Cuelga Moros, alberga actualmente 34.000 víctimas de la guerra civil española de ambos bandos. En 2025, sigue siendo centro de controversia y polémica y no han sido capaces de resaltar su indudable valor arquitectónico, por encima de polémicas que deberían haber desaparecido una vez los restos de Franco y de José Antonio fueran exhumados de la basílica. Los políticos actuales deberían intentar que los jóvenes vean ese lugar como un lugar de reconciliación, en el que yacen miles de personas que murieron hace menos de un siglo en una guerra entre españoles. Pero es más rentable que unos aún tengan aquel lugar como santuario del franquismo, y otros como un símbolo del antiguo régimen, mientras la cruz más grande del mundo en lugar de unir, vuelve a desunir a los españoles.