Lector navideño
Te deseo unas vacaciones chulas, con alguna comilona, aunque el postre sea: sales de frutas, repleta de risas que exploten tu bebida, en la cara del de enfrente. Brinda por los jefes que se van, por las amistades que tienes, que sí, que la vida ahora es ponerse al día, que perdemos experiencias compartidas, tiempo en pantallas, pero fotografía los reencuentros. Me recuerdan cuando las amigas y yo reventábamos la noche joven y no padecíamos de resaca, nos traía al fresco la ropa apestosa de humo y no sufríamos jet lags de discoteca. Brinda también por aquellos que estuvieron, porque siguen en rincones de nuestro corazón. Aquél que siempre bombea, pero nosotros escondemos allí grandes recuerdos. Canta villancicos ya que gracias al espíritu navideño saldrá cierta letra. Sopla al frío para que huya con las manos juntas, con guantes o manoplas. Di hola al turrón, al cuñado, al suegro... y a los regalos. Es una pequeña muestra de amor, además de los besos, de los abrazos de la gente que está... sin adjetivos. Porque sí somos imperfectos y quien diga lo contrario, dice contrariedades. Feliz navidad, año, fiestas y días para olvidar la rutina y juntarse con excusa.