La torre inclinada
La Torre de Pisa es una de las atracciones turísticas más populares de Italia. Este campanario comenzó a inclinarse durante su construcción debido a que el suelo era blando y no podía soportar adecuadamente el peso de la estructura. Es lo que sucede cuando la base no es la adecuada. Con el nombre de Informe PISA se conoce al Programa de Evaluación Internacional de los Estudiantes que lleva a cabo la OCDE. En cierta forma, mide la fortaleza de la base de la estructura de una sociedad que, si no es la adecuada, o es muy blanda, puede dar lugar a que esta pierda estabilidad. Concretamente mide el rendimiento académico de alumnos de 15 años en matemáticas, ciencia y lectura. Este informe no mide al alumno, sino al sistema educativo de cada país proporcionando datos comparables. Recientemente hemos conocido los resultados de la evaluación de 2022 y en España perdemos un curso de lectura y medio de matemáticas, posicionando a nuestro sistema por debajo de la media de la Unión Europea. La tendencia de todos los países es negativa y se baraja como hipótesis el efecto de la pandemia que ha intensificado esta trayectoria negativa. Por Comunidades Autónomas, Andalucía muestra, a su vez, resultados por debajo de la media nacional. Por otro lado, llama la atención cómo en España, la tasa de estudio de Formación Profesional es la más baja de Europa, con un 24%, frente al 65% de Finlandia o el 76% de Países Bajos. Es grave que el futuro de nuestra economía se base en un sistema educativo que hace aguas, por un lado, por los indicadores que muestra el Informe PISA, y por otro, por la ausencia de orientación al mercado laboral con una formación profesional insuficiente y estigmatizada. El resultado de esta combinación es una tendencia temprana al abandono escolar con escasa cualificación profesional, lo que genera grandes bolsas de paro juvenil estructural. Otra de las consecuencias es el acceso a grados universitarios que hacen las veces de formación ocupacional en disciplinas no del todo orientadas al mercado laboral. España lidera el abandono escolar en Europa a pesar de ser el país con más horas lectivas. Se ha hecho un esfuerzo importante en reducir la ratio y los resultados no mejoran. En educación infantil esta ratio es del 11,99 en la provincia de Jaén en 2020, frente al 13,80 de Andalucía o 13,60 de España muy similar a la media Europea. Probablemente haya que orientarse hacia modelos de enseñanza más innovadores, dinámicos y que sean capaz de despertar el potencial de la formación en los niños y jóvenes. No deberíamos subestimar la influencia en la educación de los jóvenes de tecnologías tan democratizadas como los “smartphones” donde la línea que separa el estímulo de la desconexión es muy delgada. Este informe PISA se enlaza con un interesante indicador de resiliencia, consistente en determinar el porcentaje de estudiantes que pese a pertenecer a menor grupo de renta, se sitúan en el 25% de mejor puntuación. En España representa el 12%, dos puntos por encima de la Unión Europea. Esta resiliencia que podríamos definir como una reacción de ingenio y esfuerzo ante la adversidad y la pereza.