La discapacidad
En las sociedades avanzadas de todo el mundo, España incluida, a lo largo del último siglo y gracias a una combinación de diversos factores médicos, científicos, ambientales y sociales, se ha producido un importante incremento de la esperanza de vida de los ciudadanos, de tal modo que aquellas personas que hace cincuenta años se consideraban viejos y estaban resignados a morir de un mal aire en el mejor de los casos, a día de hoy son personas que una vez finalizada su vida laboral se han jubilado y aunque son ya algo mayores continúan con ánimo, vigor y ganas de seguir disfrutando de la vida lo mejor que puedan. Se puede afirmar que a pesar de todos los achaques que comienzan a aflorar tienen una buena perspectiva de vida saludable y la sociedad dispone de los medios necesarios para que les sea posible hacerla realidad. En España la esperanza de vida media de la población es de unos 84 años para la población en general, y diferenciando por sexo son 81,5 para los hombres y 86,5 para las mujeres. Sin embargo, la esperanza media de vida saludable es sólo de 79,5 años. Esto quiere decir que a partir de cierta edad la probabilidad de sufrir una discapacidad moderada o grave es alta debido a enfermedades crónicas o a la demencia. La duración media de esta situación de discapacidad suele ser de cinco a seis años. Las personas que sufren este proceso de degradación de su capacidad funcional tienen que recurrir a las instituciones para que les sea reconocida oficialmente esa discapacidad cualquiera que sea el grado en el que se encuentren para poder disfrutar de derechos, apoyos y protección social. Sólo después de obtener ese reconocimiento y el certificado correspondiente se tiene acceso a prestaciones económicas por discapacidad, pensiones no contributivas, complementos económicos por dependencia y ayudas al cuidador. También dependen de ese certificado servicios sociales y sanitarios tales como rehabilitación y fisioterapia entre otros y por último acceso a medidas fiscales tales como deducción en el IRPF y ayudas para eliminar barreras arquitectónicas y modificación de vivienda e incluso el acceso a las tarjetas de aparcamiento especial en los lugares habilitados para ello. De la obtención del certificado de discapacidad dependen todas estas ventajas que en teoría están pensadas para ponerlas a disposición de las familias y así contribuir a sobrellevar la situación de trabajo, estrés y necesidad física, psíquica y económica que se deriva de la existencia de una persona con un problema de discapacidad de cualquier nivel. Por tanto, sería necesaria una respuesta ágil y proporcionada por parte de la administración a dicha solicitud para asegurar un final de vida decente a todos los enfermos y un apoyo real a las familias que además del importante incremento de gastos que implican los cuidados a proporcionar, tienen el sufrimiento de ver día a día cómo se deteriora esa persona amada. Pues bien, en 2024 en España murieron aproximadamente 34.000 personas que estaban en liste de espera del sistema de valoración o prestación y actualmente hay 284,00 dependientes en espera de dicho sistema. Y por centrarnos en Andalucía, entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, 5.751 personas fallecieron en Andalucía mientras estaban en lista de espera del sistema de dependencia. De ellas, 2.293 estaban pendientes de resolución de grado, y 3.458 tenían ya derecho a prestación, pero aguardaban su concesión. Como ejemplo fehaciente sobre la situación de la lista de espera del sistema de reconocimiento de discapacidad he leído la respuesta oficial de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía a la consulta de un expediente iniciado en mayo de 2024 en la provincia de Málaga y el resumen es que los tiempos de demora son los siguientes: para valoración inicial van citando por octubre de 2022, para revisión por agravamiento van citando por abril de 2022 y para mayores de 75 años van citando por abril de 2023. Estos datos indican una falta de recursos manifiesta o bien una desidia y falta de voluntad política para intentar ayudar a los afectados. Sería muy necesario que el Gobierno de Andalucía tomase acciones inmediatas para mejorar esta deplorable situación.