La casa
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Estábamos limpiando las cámaras, hurgando con una bomba de aire comprimido entre los tablones de madera que forman el techo para disminuir, al menos, la cantidad de suciedad acumulada en decenas de años y convertir el espacio en una suerte de estudio. Para tratar de engañar al ruido de la máquina, Eva se había colocado unos cascos, conectados al teléfono, y cantaba cosas ininteligibles. Yo, técnicamente,...
DIARIO JAÉN PURO ZUMO
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