Grosero Rubiales

El éxito deportivo no puede quedar empañado por la actitud chabacana, maleducada, machista e intolerable de un presidente federativo que trae de atrás acciones que lo sitúan en retrato de cacique, en espécimen de la España casposa torrentiana, en abusador del señoritismo jerárquico, en jefe todo incluido, en fulano que agarra sus partes nobles( desde ya innobles) ante millones de espectadores de todo el mundo, en presencia de la mismísima reina y su hija, porque él se siente español español y como jefe del furbo como diría Villar, otro prenda, “estampo un beso en la boca porque me da la gana a una jugadora que con su triunfo me va a permitir seguir trincando seiscientos mil de la Federación, doscientos cincuenta mil de mi cargo futbolero europeo y por si fuera poco los millones que con Piqué le saco a los partidos que les llevo a Arabia a los reyes del petróleo. Por tanto hermanos, me la suda que me aireen que monté una orgía en la costa y a la costa de mis amados aficionados. Además esos plumillas son unos tontos del culo, gilipollas y pringaos”. Pues no Rubi, tú eres un grosero, zafio y torpe porque encima, abusando otra vez, intentas que Jenny te saque del charco poniendo en su boca una disculpa para salvarte. Antes del domingo serás pasado.