El marqués

    29 dic 2022 / 18:00 H.
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    Sabemos que el marqués fue a visitar a Isidora, y que no pudo verla porque había salido con Miquis. El viudo dejó su tarjeta. Más adelante, Isidora recordó en misa a “ese caballero sin igual” ponderando el mérito de los ojos, la belleza y la elegancia del marqués viudo de Saldeoro ¡Ah! ¿Entonces se conocían? ¡Claro! ¿Cómo podría Isidora conocer las prendas del otro sin verlo? Reiteró el marqués la visita ahora con éxito, volvió a la semana, y luego cada tres o cuatro días. Nada conocíamos al respecto. Puede que don Benito hiciera propósito de revelarnos lo ocurrido entre la visita fallida de Joaquín Pez y el desconsolado recuerdo de la Desheredada oyendo misa en San Luis. Pero Galdós suspendió la escritura para almorzar. Después del refrigerio y de la cabezadita, don Benito dio por dicho lo que sin embargo había sustraído al conocimiento de la pluma, y ésta calló; y continuó escribiendo tan ricamente. Advertido el ayuno que había infligido al indefenso lector, lo subsanó de inmediato: no introduciendo la noticia en el texto precedente, sino dando detalle en el coloquio que doña Laura mantuvo con su esposo don José de Relimpio y Sastre, natural de Muchamiel, provincia de Alicante.

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