El cine está de cumpleaños, papá

Papá, ahora que los grandes clásicos vuelven incluso a la gran pantalla con “honores de estreno” como se decía antes, recuerdo siempre aquella afirmación que te salía del alma cuando una película —ya en la televisión por aquello de la edad— no te gustaba demasiado, o nada. “Otra Muerte en Venecia” solías afirmar, torciendo el gesto cuando apenas habían pasado algunos minutos desde el inicio. Sí, y esa era otra de tus sabias aseveraciones: “Si la película no te pilla en los primeros diez minutos, dala por perdida”. Con alguna que otra reticencia reconozco que, en general, me ha ido acompañando a lo largo del tiempo. Y, además, la he aplicado también a los libros. Lo que vale, vale. Y lo que no, por muchas vueltas que le demos, no nos hará vibrar, emocionarnos, sentir que podemos formar parte de ese pequeño universo —o grande— que la pantalla o la literatura nos ponen frente a frente.

Te preguntarás a qué viene esto, papá. Y, verás, resulta que ahora se cumplen muchos aniversarios de películas famosas, algunas de las cuales pudiste disfrutar en “tus tiempos”. Esa “Muerte en Venecia” que siempre denostabas va a por sus 55 años en apenas dos os tres meses. Vaya, ese 55 me trae otra película que te encantaba: “55 días en Pekín”, no sé si por Ava Gardner, a la que siempre me decías que imaginabas saliendo de Chicote, frase que he llagado a asimilar como mía propia, por los decorados fantásticos que lamentabas que no se hubieran guardado para visitarlos o por el ir y venir del héroe Heston como en tantas otras aventuras.

Otras películas que celebran su “cumpleaños” son, por ejemplo, “Regreso al Futuro”. Y, fíjate, papá, aquí sale otro 55, ya que, en su Delorean, Marty McFly y Doc Brown vuelven precisamente a 1955. Parece que ese número nos persigue. Estas películas de aventurillas, infantiles para ti, no te emocionaban demasiado como tampoco otra que también tiene tarta con velitas: “Los Goonies”. Como no te acordarás de ella te pongo en antecedentes. Resulta que a un grupo de niños le van a derribar el barrio donde viven por aquello de la especulación. Empiezan a preparar la mudanza y, en el desván encuentran una especie de mapa del tesoro de unos piratas. Me parece que te estoy viendo haciendo un gesto raro con la cabeza como diciendo: “Pero, hijo, ¡qué me estás contando!”. Y llevas razón. Solo quería comentarte que hay muchas películas antiguas que ahora se vuelven a recordar e incluso proyectar en los cines de nuevo. Hablando de recuerdos de cine. ¿Me dejas que eche mano de uno bastante doloroso? Es la última película que vimos con mamá antes de que se marchara a ese palco celestial que ahora compartís los dos. Era “Kramer contra Kramer”, en el cine Cervantes. Tampoco ese cine existe ya y ahora es un restaurante. Una pena, papá, pero así son las cosas. Y, ya puestos, seguro que te acuerdas de aquellas películas que veíamos en el Cine Leidor en Tolosa, desde “La caída del Imperio Romano” a “Lawrence de Arabia”. Pero, bueno, no quiero que la nostalgia me impida ir a lo que íbamos.

Se trata de los aniversarios peliculeros. Y uno me parece que te hará sonreír. Resulta que “La Quimera del Oro”, que se hizo el mismo año que tú nacías, sí la de Charlot, cumple ahora 100 años y la vuelven a poner en los cines. Lo que me recuerda que también tú cumplirías un siglo ahora. Jo, papá, cómo me gustaría ponerla en la tele contigo al lado y reírnos con las tonterías —que no lo eran tanto— de Chaplin mientras soplabas, ayudado por mamá, una tarta en la que ya no cabían tantas velas. Y tu nieta aplaudiría a su bisabuelo embelesada. Ay, que me emociono y no puedo seguir. Alto, tranquilidad, que hay más películas esperando.

Por ejemplo, “Tiburón”, que cumple también medio siglo. Esta sí que la recuerdas, con ese bicharraco abriendo una boca llena de dientes y llevándose por delante a la gente que se bañaba ¿tranquilamente? mientras se acercaba. Era de Spielberg y alguna más de él me suena que te hizo alguna gracia. También llega a los cincuenta años, “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Te gustó Jack Nicholson haciéndose pasar por loco en aquel manicomio y luego el indio grandote que le ayuda., ¿recuerdas? También nos caía muy mal la enfermera, ¡qué mala era! Entonces no lo sabíamos, pero la actriz era Louise Fletcher. Ganaron un Óscar Nicholson y ella y además también otros al director y como mejor película.

Cuarenta años tienen ya “La rosa púrpura de El Cairo”. ¿Te acuerdas de cuando salían los actores de la pantalla? “Re-animator”, aquella historia de terror sangriento, o “El Secreto de la Pirámide”, de la que tanta lata te daba hablándote de Sherlock Holmes que aquí era un muchacho y cuyas aventuras, ya de mayor, siempre me han encantado.

Y ya se van terminando las películas cumpleañeras, papá. Pero no puedo olvidarme de las que no pudiste ver por acaso unos días. Recuerdo que tu ilusión era llegar al año 2000 pero el destino te tenía preparada la marcha en 1999 cuando ya solo quedaba una hoja de calendario por arrancar. Y te fuiste, seguro, a esa inmensidad del universo donde, quién sabe, montáis un cine de verano, al aire celestial, donde, con mamá al lado, podéis seguir viendo el cine de verdad, lo que incluye echar un ojo a nuestras andanzas aquí abajo. Mucho cine se hizo en el 2000, por ejemplo, “Gladiator”; “Los Ángeles de Charlie”, una peli basada en aquella serie que tanto te gustaba, “Billy Elliot”, el niño que quería bailar; “El Bola”, otro niño con problemas familiares... En fin, cuando llegue el The End por aquí, reservadme una butaca a vuestro lado. A ver si queda hueco en el Delorean y voy “p´allá”.