Algunas preguntas

    14 mar 2022 / 16:36 H.
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    ¿Se aprenderá a vivir en una guerra? ¿Es posible perder tu casa en un bombardeo y continuar caminando en busca de refugio con la esperanza de construir otra casa ya en la cabeza? ¿Se puede seguir comiendo cuando sabes que tu hermano, tu primo o tu amigo están en el frente? ¿Cómo te despides de un hijo en esa situación? ¿Y de los muertos a cientos de kilómetros de sus seres queridos, se despide alguien o no siempre hay tiempo para un Padre Nuestro y para recorrer con la mano el rostro inerte del soldado desconocido? Tenemos una idea de lo que ha de ser y significar una guerra por nuestra historia y las películas: ¿se parecerá a la realidad?, ¿se asemejará el boom de las bombas que destruyen ciudades al boom de las bombas que solo simulan destruir ciudades? Los muertos de Halloween no huelen, en cambio, todos conocemos el olor nauseabundo que provoca la muerte: ¿se impondrá la costumbre, como con la coliflor? ¿Quién se encarga de cubrir con una manta los cadáveres que se desparraman por la calle? ¿Hay un señor asignado para hacer acopio de mantas y ametralladoras o lo llevarán distintos departamentos? ¿Qué se siente al ganar una guerra? ¿Te emborrachas y sigues con tu vida? ¿Se interpone una sombra que no te permite avanzar? ¿Se llora solo de alegría? ¿De alegría y tristeza? Y a perder una guerra, ¿se aprende?

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