La ganadería segureña sufre las fuertes nevadas

Falta de refugios para los animales y grandes inversiones en comida

19 nov 2019 / 17:51 H.
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La nieve representa la belleza en su máxima expresión para los amantes del frío invierno. Deja impresionantes y sobrecogedoras postales, pero, al mismo tiempo, trae consecuencias nada positivas para los que la sufren de primera mano. Santiago-Pontones, en plena Sierra de Segura tiene los mayores registros de nevadas anuales debido a su altitud. Sin embargo, este año la nieve se ha adelantado a los pronósticos y el sector ganadero pasa ahora por una situación de alarma.

Más del 50% de los ganaderos de Santiago-Pontones son transhumantes, pero debido a un otoño “socorrido” —pese al mal año pluvial— los animales todavía tenían comida en los pastos y se pretendía aguantar un poco más en los campos antes del traslado, previsto para primeros del próximo mes de diciembre con el objetivo de dar un poco más de tiempo para que las lluvias de Sierra Morena allanaran el terreno y enverdecieran los pastos. El presidente de la ADSG Los Campos y representante del sector ovino en COAG nacional, Antonio Punzano Nieto, explica que en años anteriores la transhumancia se realizaba en estas fechas y con este año tan cálido no se preveía una nevada de la magnitud del pasado fin de semana.

Punzano manifiesta que los ganaderos han tenido que bajar a los núcleos de población sin ningún tipo de preparación. “La mayoría no tienen albergues ni comida, si la transhumancia hubiera sido un poco antes lo tendrían previsto, pero nos ha pillado completamente por sorpresa”.

El mayor problema a día de hoy es que los ganaderos transhumantes no cuentan con apriscos donde resguardar el ganado en los pueblos y la situación actual de los campos de Hernán Pelea, por ejemplo, es incompatible con los animales, ya que continúan completamente blancos pese a los 28 litros de agua que cayeron en el día de ayer. Punzano comenta que la cifra de ovejas de transhumancia que se están viendo afectadas en Santiago-Pontones por estas nevadas ronda los 40.000 animales.

El presidente de Los Campos afirma que es una situación compleja, ya que la mayoría transhumante son los que dejan las naves a los ganaderos que hibernan en la zona. El problema ha llegado cuando se han juntado todos en los pueblos, unos por imposibilidad de marcharse y otros obligados a bajar del campo.

Las consecuencias, además de la falta de cobijo para unos animales que tienen que soportar estas bajas temperaturas y el mal tiempo, es el elevado gasto que tendrán que asumir los ganaderos en cereal y forraje para alimentar a las ovejas, así como las posibles bajas que puedan tenerse. Pese a que son animales fuertes, capaces de adaptarse a la situación, Punzano explica que pueden tener lugar abortos por el estrés y los desordenes alimentarios tan precipitados que vivirán en los próximos días.

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