Picazo, la carta del cariño

    02 may 2016 / 17:00 H.

    Hace una semana que Miguel Picazo se largó extramuros de este paisaje que le vio nacer, crecer y morir. Jugó hasta las últimas la carta del cariño, la cercanía, los recuerdos de infancia y juventud. En el momento del tránsito no han estado ausentes su vinculación familiar con Guarromán, la importancia que en su vida tuvieron los placeres de la mesa, el binomio indisoluble de Cazorla y Peal de Becerro, los dos pueblos de los que se sintió parte y raíz. Tuvimos con Picazo un feliz —también feroz— exponente del estado de nuestra cultura. Feliz por los aciertos contenidos en su obra cinematográfica, ciertamente limitada en su número, seis películas en un cuarto de siglo. Destaca el poder evocatorio excepcional de “La tía Tula”, ejemplo de rigor, claridad, y compromiso. Con la obra de Unamuno, por supuesto; con las mujeres de la España nacional-católica, en igual grado. Haber ganado un Festival de San Sebastián, gracias a un film nada complaciente para el régimen, instaló a Miguel en la élite de los autores valiosos, muy reducida en una España que despertaba del letargo. He apuntado la ferocidad de la situación cultural, el lado oscuro de la moneda. Que Picazo, tras la prodigiosa cumbre unamuniana, sólo llevase a término cuatro películas, habla bastante de nuestras carencias, de la inconsistencia absoluta de nuestra industria cinematográfica. Pienso en los treinta años transcurridos desde el punto final de su trayectoria fílmica, la excelente, soberbia y turbadora “Extramuros” (1985). Un país al que importe la cultura no puede permitirse tamaño desperdicio. España sí. El último tercio de la vida de Miguel, preñado de guiones, de sueños hechos imagen, de conversaciones sobre proyectos, se ha quedado en humo, como ocurre en demasía con nuestros creadores. Al menos, justo es reconocerlo, hubo luces que alumbraron la decadencia física —en plena juventud mental— del amigo Picazo. Cazorla y Peal le han rendido reconocimiento, admiración y cariño. Y desde la Diputación Provincial de Jaén existe una línea de publicaciones y actividades en torno a la figura de nuestro cineasta más relevante. De un hombre que lo merece.