Indultar para aguantar

    06 jun 2021 / 18:01 H.
    Ver comentarios

    Como la pandemia ya no es excusa, los asuntos que quedaron aparcados antes de su irrupción vuelven a las mesas de trabajo de los gobernantes. El fracaso de la operación Illa en Cataluña y la formación de gobierno proindepe entre el fugado cobardica Puigcagón y los radicales de Esquerra ponen en primer plano la mesa de diálogo que Sánchez prometió. Y como no hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla estamos en los aperitivos de una comida de trabajo que se puede atragantar. Y ese primer trago van a ser unos indultos que Sánchez anuncia en discurso de buenismo obispal y a los que se opone la lógica y la opinión del Supremo, que no atisba el más mínimo grado de arrepentimiento en los procesados que, además, anuncian que lo volverán a hacer, lo que invalida de facto cualquier posible entendimiento. Aún así Sánchez, en una maniobra de riesgo y frente a viejos y nuevos socialistas, aprovechará la fecha del tercer grado para en una sola tacada conceder ese indulto. Mientras la mayoría de ciudadanos siguen cercados por sus problemas: paro, Erte, ayudas, vacunas etcétera, el presidente se aferra a cualquier clavo para seguir pernoctando en la Moncloa. Será un largo invierno.

    Articulistas