Javier Bris: “Veo políticos que no están a la altura de las circunstancias”

El paso al frente dado por el partido al que representa hará que, el próximo 11 de marzo, se celebre un pleno extraordinario en el Ayuntamiento mediante el que el PSOE, con el apoyo de IU y Cilu, arrebatará el bastón de mando al actual alcalde, Raúl Caro-Accino, un gesto que divide a la población con manifestaciones en las calles.

02 mar 2022 / 13:43 H.
Ver comentarios

Javier Bris justifica su decisión de respaldar a la moción de censura, “meditada, consensuada y respaldada”, en el “desgobierno” municipal que, a su juicio, impera en la Administración más cercana al ciudadano desde el estreno del actual modelo de Cs y PP. Subraya: “Si uno levanta la cortina de marketing y humo institucional verá que existe más paro, más despoblación, menos gestión pública y sobre todo un clima de inestabilidad que ahuyenta las inversiones”

“Nos parece un gesto de soberbia sin parangón el que se plantee que la dimisión de Noelia Justicia pueda influir en la decisión de todo un partido como el nuestro. Es ridículo y demuestra una egolatría inusitada”

Pocos entendieron la decisión de romper el pacto de Gobierno que se produjo en Linares hace un año, y pocos son los que entienden hoy la moción de censura a la que se enfrenta Raúl Caro-Accino el próximo 11 de marzo. Entonces y ahora, Javier Bris, secretario general de CILU, se ha erigido en protagonista.

—No se lo tome como una impertinencia, pero déjeme que le cuente mi predicción sobre lo que va a pasar en mayo del año que viene, si finalmente prospera la moción: Cilu y Ciudadanos desaparecen, se volatilizan en favor de Vox y de un rearme aún más sólido de los dos partidos tradicionales, fin de la historia. ¿Me relata la suya? Porque imagino que en eso también piensa. Es parte de su obligación.

—Cilu-Linares ha adoptado una decisión valiente, que para nada es fácil, porque creemos que es lo mejor para la ciudad. Retirar el apoyo al actual alcalde y permitir un gobierno alternativo, aunque sigamos en la oposición, sabemos que puede tener un coste para nosotros. No me gusta hablar sobre supuestos. Pero quiero que entienda que es una decisión meditada, consensuada y respaldada y, sobre todo, muy justificada en base al absoluto desgobierno, falta de eficacia y venta de humo indecente a la que hemos asistido este año. Como dice mi vecino “cómo habrá visto venir los toros Javier para que dejen gobernar al PSOE”.

—¿Tanto ha cambiado el Gobierno de la ciudad tras la salida de Cilu como para propiciar este giro de 180 grados? ¿Qué argumentos esgrimen para votar a favor?

—Si uno levanta la cortina de marketing y humo institucional verá que existe más paro, más despoblación, menos gestión pública y sobre todo un clima de inestabilidad que ahuyenta las inversiones. Cuando Raúl Caro-Accino rompe el pacto de Gobierno con nosotros, hace un año, ya dijimos que estaba mandado a la basura la estabilidad de la ciudad. Este año perdido lo ha confirmado. El dinero es cobarde, necesita certezas. Pensábamos que, tras nuestra salida, el Gobierno municipal llegaría a acuerdos importantes con otras fuerzas, no necesariamente con nosotros, al menos para lo importante, pero han gobernado de espaldas a la oposición y a gran parte de la ciudad. Y lo peor, han gobernado con suma torpeza e ineficacia. Tanto es así que se han tenido que dedicar a ponerse medallas ajenas, como arrogarse méritos del Gobierno central, la Junta de Andalucía o de la Diputación. Y les ha salido bien porque, gracias al marketing y la manipulación, muchas personas piensan que es mérito suyo. Lo cierto es que el Ayuntamiento es una ruina tras dos ejercicios sin presupuestos y sin oferta de empleo público, que grandes proyectos de infraestructuras municipales siguen paralizados desde que nos fuimos, que no se han gestionado los fondos europeos, que un año después de la delegación de funciones de Santana no ha llegado ninguna empresa, salvo una bajo importante subvención de la Diputación, y lo que sí han hecho es irse muchas de Linares. Lo de El Corte Inglés, grupos de franquicias, etcétera... El balance para nosotros es catastrófico. No solo seguimos perdiendo población, sino que aún así, aumenta el paro. Mientras tanto, estos señores se han dedicado a ocultar la verdad de la situación. ¿Me pueden decir cómo van a poner arreglo a una situación que se niegan a reconocer? Ese es el elemento central de nuestro hartazgo.

—¿Entiende las manifestaciones que se están produciendo en contra de la moción? ¿Qué le dicen por la calle?

—He manifestado públicamente nuestro profundo respeto por toda concentración o manifestación pacífica. Lamentablemente, el respeto no va en las dos direcciones. No es grato escuchar comentarios tan injustos, y menos alentados por representantes públicos de la corporación. Sin embargo, y como usted dice, por la calle hasta el día de hoy yo no he notado ningún cambio.

—¿Hay aún margen para la negociación? ¿Puede haber sorpresas de aquí al 11 de marzo, o el sentido de sus votos ya es inamovible?

—Pues mire, ha habido un mes de negociaciones. Mi partido agotó todas las vías con todas las fuerzas políticas del pleno antes de tomar una decisión. Nuestros votos los manda el partido y la decisión está tomada. Sobre las sorpresas, pues siempre puede haberlas y hasta que no se vota no se sabe el resultado. Permítame añadir que, además, han tenido 13 meses para convencernos de que son buenos gestores, y no ha sido así.

—¿Formará parte Cilu y usted del nuevo equipo de Gobierno que salga tras la moción?

—No. Mi partido determinó no entrar a gobernar. No obstante, estaremos abiertos a proponer y a colaborar en todo como siempre que estamos en la oposición. Tenemos el mandato de garantizar la gobernabilidad hasta las próximas elecciones y vamos a hacer lo posible por cumplirlo.

—Una de las principales quejas de la oposición al Gobierno de Caro-Accino ha sido la falta de trasparencia. Sin embargo, por el momento la ciudadanía no sabe qué propuestas le ha puesto el PSOE sobre la mesa para que ustedes se sumen a la moción. ¿Nos las cuenta?

—Nosotros no participamos del acuerdo de gobierno entre IU y PSOE; y que yo sepa, ellos ya lo están haciendo público. Nuestras exigencias para apoyar la remoción del actual alcalde se mueven en el ámbito de que se priorice la gestión pública: Presupuestos, grandes inversiones, proyectos de calado; así como volver a democratizar los órganos del Ayuntamiento de Linares y su relación con la ciudadanía y otras administraciones. El marketing de las vaciedades debe terminar. Creemos que es una oportunidad para rebajar la tensión de pleno y de la sociedad, que se está volviendo insoportable. No se puede hablar de gestión y de soluciones entre tanto ruido e insultos. El último pleno fue infame, el alcalde atacaba a la oposición sin otorgar un turno de réplica. Un espectáculo penoso, nunca visto. En esa sesión plenaria se llego a señalar a un concejal del PSOE por dónde vivía y cuestionando dónde llevaba al colegio a sus hijos, y hace unos días recibió un ataque en la puerta de su domicilio. A mí todo esto me parece de extrema gravedad, no son conscientes de que Linares es un polvorín, los muy irresponsables. Hay mucho descerebrado suelto que cuando escucha eso de “parar la moción de censura como sea” le puede hacer cometer algún disparate. Nuevamente veo a políticos que no están a la altura de las circunstancias, osados y alejados de la realidad.

—La concejala de Economía y segunda teniente de alcalde, Noelia Justicia, dimitió hace solo unos días de sus cargos para tratar de frenar la moción. Permítame la pregunta, ¿hay un fondo personal en todo este asunto?

—Con todo mi respeto, nosotros no le reconocemos la importancia que solo ella se arroga. Para nosotros es una concejala de Hacienda más. Pero espero que comprenda que nos parece un gesto de soberbia sin parangón el que se plantee que su supuesta dimisión pueda influir en la decisión de todo un partido como el nuestro. Es ridículo y demuestra una egolatría inusitada. Es cierto que hemos podido saber que sus actuaciones contra Cilu-Linares fueron intensas, siendo actora principal de la ruptura del pacto de gobierno y acaparando competencias que correspondían al PP y a nosotros, generando sumo malestar dentro y fuera de sus filas, lo que le costó su cargo en Ciudadanos provincial. Y me alegra que me lo pregunte porque sus ataques permanentes a todo lo que huela a Cilu dan a entender que sí que tiene algo personal contra nosotros. Las personas se sorprenderían de la cantidad de inexplicables e injustos insultos y desprecios que los concejales de la corporación hemos tenido que soportar por parte de esta señora, tanto estando presentes como a la espalda. Digamos que según su visión en el ayuntamiento todos (concejales, funcionarios, etcétera) menos ella y cuatro sirvientes suyos somos inútiles, cuando tras dos ejercicios sin propuesta de presupuestos municipales su incompetencia es la que ha quedado acreditada. De todas formas, como le he dicho, preferimos no entrar en profundidad en su gestión. No le damos más importancia.

—Hace un año, ustedes salían del equipo de Gobierno por decisión de Caro-Accino. Un hecho que también le costó mucho entender a la ciudadanía. ¿La venganza se sirve en plato frío?

—Venganza nunca. El señor Caro decidió quitarnos algunas competencias a nosotros y al PP, que tragó, y nosotros decidimos irnos. Es cierto que nadie entendió aquello. Este año y, sobre todo, gracias a relacionarnos con las “altas instancias”, como dice la gente y a mi me hace mucha gracia, de PP y Ciudadanos, nos ha permitido conocer que la ruptura fue una cuestión particular de Raúl Caro y sobre todo de su segunda de abordo, con la colaboración de algún actor menor más. No de los propios partidos. No puedo decirle mucho más de lo que ya conoce: Tras la remodelación de Caro y la subsecuente ruptura unilateral del pacto de gobierno, nosotros nos fuimos plácidamente a la oposición, renunciando a cargos y sueldos y le deseamos suerte. Sin embargo, en un año no han sido capaces de convencer a nadie, ni siquiera a sus propios partidos, sumiendo el Ayuntamiento en la parálisis que le he comentado. De ahí que haya un razonamiento interesante que es que, quizá, esta moción de censura no debe entenderse contra PP y Ciudadanos, sino contra unos elementos políticos determinados que se han demostrado perniciosos para el interés de la ciudad. Creo que es justo separar el grano de la paja.

—Me consta que usted está manteniendo reuniones con distintas plataformas provinciales. ¿Son Teruel Existe y Soria Ya un espejo en el que mirarse?

—Qué pequeña es la provincia (risas). Nosotros ya recorrimos ese camino y siempre desde la formación de un partido político desde el minuto uno, sin plataformas civiles ni cosas de esas. Mire, nosotros somos un partido pequeño, con más orgullo que medios y más ideas que personas. Pero a nadie se le escapa que fuimos la primera fuerza política con representación pública en plantear que aquí existe un problema territorial tremendo, en nuestro municipio, Linares, y su área de influencia, que es todo el norte de la provincia de Jaén. En las últimas elecciones municipales, Cilu-Linares obtuvo casi el 1% de las papeletas ¡de la provincia! Esto último viene evidenciando que tenemos una responsabilidad que administrar. A mí el tema provincial no me ilusiona mucho, pero veo con preocupación que haya tres incipientes candidaturas provinciales que van a dividir el voto y fastidiar el negocio, cuando la idea es buena. Si en nuestra capacidad de influir pudiera estar que haya solo una candidatura, creo firmemente que con diálogo es posible. También le digo que no me gusta que las plataformas, si se hacen llamar así, o sus miembros destacados, acaben entrando en política por la puerta de atrás. Aquí en Linares tuvimos que soportar como determinados elementos de Todos a Una Por Linares acababan engrosando las filas de Ciudadanos en busca de cargos y carguillos. Sin ningún éxito, pero aquello fue una vergüenza y generó mucha desconfianza en esos movimientos. Por eso valoro la transparencia con la que están dando algunos pasos ahora y creo que ese diálogo hacia la unidad es posible. He visto también que hay algún perfil interesante que puede hacer buen papel. El tiempo dirá.

—¿Formará parte Cilu de esa plataforma provincial que se prevé que se presente a las elecciones generales?

—Ni idea. Ahora mismo estamos con una moción de censura intentando estabilizar Linares, que le he comentado, está en la UCI, aunque le hayan puesto al enfermo un traje nuevo a golpe de talonario y de favores entre poderes fácticos. Lo que usted me plantea requiere de una reflexión que en este momento no estamos capacitados para plantear y menos para hacerlo públicamente. Estamos centrados en lo nuestro, lo demás es secundario y tiene que esperar.

—Vino a cambiar la política municipal y su aceptación de la moción de censura devuelve a los distintos partidos a la casilla de salida, con el PSOE en la alcaldía. ¿En qué ha cambiado? ¿Sigue creyendo posible otro tipo de política? Si así lo deciden las bases, ¿seguirá siendo el candidato de Cilu en 2023 o ha llegado el momento de dar un paso al lado?

—Ya lo creo que hemos revolucionado la política local. ¿Cree de verdad que sin nosotros alguien iba a denunciar el tráfico de favores y de influencias en lugar de aprovecharse de él? Sobre lo de devolver a los distintos partidos a la casilla de salida en mi opinión esa pregunta parte de premisas falsas. Vinimos a echar al PSOE de aquella época y así hicimos, fin. Cumplimos. Ahora bien, las circunstancias han cambiado, el ayuntamiento no funciona y además hay unos riesgos muy importantes de que se siga manipulando a la población mediáticamente sin existir la menor gestión necesaria de los asuntos públicos. También se suma, obviamente, los cambios orgánicos en el PSOE e IU, ya que por ejemplo Javier Perales es el tercer secretario general del PSOE que conozco. Todo ha cambiado mucho excepto nuestra voluntad de apostar por lo que creemos mejor, o como mínimo “menos malo”, para nuestra ciudad, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Me pregunta sobre mi hipotética candidatura y yo sigo pensando lo mismo que hablé con usted hace meses. Si continúo teniendo el equipo actual, y ellos cuentan conmigo, yo me siento con ganas. Toda esta situación, lejos de desanimarnos, nos está haciendo más fuertes. Es verdaderamente curioso. Por resumir, concluiría diciéndole que yo estaré, como siempre, donde el partido me requiera para trabajar por Linares, que es a lo que estamos.

Linares