Los vecinos de La Manseguilla, Cerro Molina y Entre Ríos piden la ampliación de la línea 13
La intención es que se extienda el servicio de autobuses para “compatibilizar un horario laborla habitual de mañana”

Los vecinos de la Manseguilla, Cerro Molina y Entre Ríos-Puente Nuevo llevan meses demandando al Ayuntamiento de la capital jiennense una ampliación en el servicio de autobuses urbanos para “compatibilizar un horario laboral habitual de mañana”, es decir, de 8:00 a 15:00 horas. La línea que actualmente pasa a recoger a los viajeros de estos barrios es la 13, y tiene asignado el siguiente recorrido: Urbanización Azahar-Centro-Cerro Molina-Puente Jontoya. Pero ni su horario, ni la frecuencia de recogida se ajustan a las necesidades de quienes viven allí. Así lo explica María Dolores Cruz Alcántara, presidenta de la Asociación de Vecinos de Cerro Molina: “A nuestro barrio bajan cuatro o cinco autobuses al día. Hay gente que trabaja a las siete y media de la mañana, y no les da tiempo a coger el autobús. Quienes salen a las tres de la tarde tampoco pueden volver hasta las cinco”.
Ante esta situación, Cruz se coordinó hace varios años con los presidentes de las asociaciones de vecinos de La Manseguilla y Entre Ríos-Puente Nuevo, Juan Francisco Molina y Miguel Medina, para reunirse el pasado a 24 de octubre con Julio Ortega, gerente de Alsa. Después, se citaron con quien ocupaba entonces la Concejalía de Urbanismo en el Ayuntamiento, Antonio Losa Valdivieso, para trasladarle personalmente las incidencias que se venían produciendo y una propuesta formal de nuevo horario para la línea 13. Aquella reunión parecía que tendría algún efecto, pero todo siguió igual. Hasta que hace dos meses, cansados de esperar resultados efectivos, convocaron una manifestación para ejercer algo más de presión a la nueva administración local comandada por Julio Millán. Aunque lograron mantener una tercera reunión, esta vez con la concejala de Participación y Atención Ciudadana, Policía Local, Bomberos, Protección Civil y Transportes, María del Carmen Angulo, dicen seguir sin obtener ningún avance. “Nos dijeron que lo iban a estudiar, que había que esperar a poner en marcha el tranvía, pero lo que está pasando es que no se reúnen ni nos dicen nada”, asegura Juan Francisco Molina a este periódico.
Montserrat Oya Guardia es vecina de La Manseguilla. Por suerte, ella dispone de coche, pero es madre y, por lo pronto, debe llevar y traer a sus hijos a diario del colegio porque no disponen de un autobús que los acerque a tiempo. También su madre, que ya es mayor, tiene dificultades para desplazarse sola o con amigas hasta la ciudad cuando lo necesita. Incluso la propia Montserrat observa esta carencia con preocupación, porque sabe que cualquier día que no disponga del vehículo para ir a trabajar tendrá el mismo problema: “A las siete y media de la mañana debería de haber un autobús, pero llega a las nueve menos cuarto”, señala. “Luego, hay una franja muy dilatada de tiempo entre el último que viene por la mañana, a las once, y el de las dos de la tarde”. En definitiva, esta vecina cree que hay un horario “con poca frecuencia”, y las paradas que hay “son un poco absurdas”.
Este periódico ha contactado con María del Carmen Angulo para consultar cómo avanza la propuesta de estos vecinos. La concejala explica que “está en pleno trámite de estudio con Alsa”. Achaca la demora a que es un proceso “con muchas aristas”, como los precios o la reestructuración de las líneas existentes. “Pensé que sería más corto, pero lleva tiempo”, afirma. Lo importante, aclara, es que después se le de uso a la línea.