El planeta “agradece el parón y se da un respiro”

La contaminación se desploma, especialmente en los transportes, donde la capital lo notará bastante

24 mar 2020 / 12:29 H.
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La parte positiva. En plena crisis sanitaria por el covid-19, conscientes de las consecuencias nefastas que tendrá para varios sectores de la sociedad, y con la prioridad clara, acabar con el virus y evitar más víctimas, siempre se encuentran razones para mostrarse positivos, aún en los peores momentos. Aunque cueste pensar en ver la luz al final de este largo y nada agradable túnel, hay quien se está beneficiando de que la ciudadanía se quede en casa, concretamente algo tan fundamental como el propio planeta.

De momento, es pronto para saber cuáles son los beneficios prácticos que supondrán el descenso de la actividad humana, pero ya se ha constatado un enorme descenso de contaminación en las ciudades. “Se va a notar principalmente en aquellos lugares que cuenten con mucha industria”, apunta Raquel Jiménez, profesora del área de ecología en la Universidad de Jaén. Es por tanto, que esta mejoría afectaría a zonas más amplias que las ciudades jiennenses, pues su industria no es tan fuerte, ya que su actividad es más agrícola. Sin embargo, donde sí que se va a verse influenciada, y mucho, es en el aire y en su calidad. La reducción de movimientos de la ciudadanía de los transportes de mercancías y de la red pública se traduce en una menor emisión de gases tóxicos. “En una ciudad como Jaén, cuyo sistema de transporte público es muy contaminante y tiene múltiples problemas en relación al tráfico rodado, sí que se traducirá en un beneficio que notarán las personas”, añade.

“Está claro que se trata de una cuestión de estadística, al reducir nuestro consumo y movimientos contribuyendo a que el planeta se tome un respiro y, aunque muchos de sus efectos no los notaremos los ciudadanos, sí que se va a traducir en beneficios tanto globales como locales”. Es decir, aquellos ciudadanos que tengan problemas respiratorios ya habrán notado una leve mejoría, así como en el propio cielo, a lo que ha ayudado la llegada tan necesaria de precipitaciones. Por tanto, hay que establecer que tras el decreto del estado de alarma el pasado sábado y unido a un periodo de inestabilidad meteorológica protagonizada por una Dana que ayudó a disipar la contaminación de las ciudades y, al haber cesado las principales fuentes de contaminación, no se ha vuelto a generar tanta polución, ayudando así a mantener unos niveles en marzo que se podrían catalogar como “sumamente positivos”. Por tanto, ciudades como la de Jaén lucen mucho más radiantes que hace tan solo unos días.

Por principales fuentes descontaminación hay que entender el alto consumo de productos y el transporte de mercancías de largo recorrido. Es por ello, que desde los grupos ecologistas, advierten que esta situación, tan difícil y de la que hay que aunar fuerzas hasta acabar con el virus como máxima prioridad, se puede extraer una lección en relación con el medio ambiente basada en la necesidad de tomar soluciones “contundentes” para no tener que lamentar, más tarde, consecuencias irreversibles.

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