Alemania se exhibe en su debut con un fútbol vertical

La selección alemana se exhibió ante Portugal en el debut de ambos en el Mundial de Brasil, en partido correspondiente al grupo G y en el que los teutones arrasaron a su rival con Thomas Müller, autor de un hat-trick, como máximo protagonista de un choque en el que Hummels, Coentrao y Hugo Almeida se retiraron lesionados. Había mucha expectación en torno al encuentro de las dos máximas favoritas del grupo, pero los alemanes lo destrozaron en apenas 45 minutos. El equipo de Joachim Loew fue tomando el control del partido poco a poco a través del dominio del balón. El técnico juntó en el centro del campo a Lahm, Götze, Özil y Kross, con Müller de falso nueve. Y la superioridad fue aplastante. 

16 jun 2014 / 22:00 H.

En cuanto el partido perdió la efervescencia inicial, los alemanes se adueñaron del balón y los goles cayeron por pura inercia. El primero llegó de penalti y fue obra de Müller. La pena máxima se la hizo Pereira a Götze tras una gran jugada en la zona de los tres cuartos de campo que dejó al del Bayern solo en el área alemana. Los dos siguientes tantos fueron reminiscencia pura.

Alemania ha decidido ganar jugando al fútbol, pero, de vez en cuando, recuerda al mundo que siguen siendo alemanes. El segundo llegó de córner. Como tantas veces en la historia, un alemán cabeceó un saque de esquina con la potencia de un panzer. El ejecutor fue Hummels; el asistente, un Tony Kroos al que cada vez le sienta mejor el traje de director de orquesta. El centrocampista del Bayern de Múnich asistió también en el tercero. Un tanto de nuevo simple, alemán. Kroos mandó un balón al área, Alves falló en el despeje y Müller la enganchó a la red. No acabó ahí la producción alemana, ni la del “13” de los germanos. En la segunda parte, insustancial en cuanto al resultado, Müller haría el tercero de su cuenta particular al cazar en boca de gol un balón suelto que dejó Rui Patricio tras un pase atrás de Andre Schurrle y completó la gran fiesta de Alemania.