Primer arreglo del locutorio en 25 años

El Centro Penitenciario de Jaén acaba de terminar los trabajos de mejora de los locutorios, las “peceras” en las que los internos se entrevistan con personas del exterior como familiares o abogados. “Estaban en una situación lamentable”, reconocen desde el equipo directivo de la cárcel. De hecho, es el primer arreglo que se realiza a esta infraestructura desde la apertura de la prisión jiennense, hace ya 25 años. “Ha quedado muy bien. Falta le hacía”, explican varios funcionarios consultados.

Los locutorios del Centro Penitenciario de Jaén tienen 12 cabinas. Las reformas han consistido, fundamentalmente, en la sustitución de las cristaleras —se han eliminado los barrotes y se han colocado vidrios de seguridad—. También se ha cambiado el suelo y se han instalado sistemas de comunicación más modernos y efectivos. Y es que los anteriores teléfonos prácticamente no funcionaban, con lo que la conversación entre reclusos y visitantes se realizaba “a voces”. Otra de las mejoras que agradecen, y mucho, los usuarios de las cabinas es el aire acondicionado, tanto en el lado de los presos como en el de sus interlocutores. Las comunicaciones pueden ser solicitadas por los familiares. Se suelen conceder una vez por semana, limitado a cuatro personas y con 40 minutos como máximo. Los abogados pueden visitar a sus clientes por las mañanas. [R. A.]