“Normalidad” en una prueba con mascarillas y aulas medio vacías

Llegó la hora. La jornada de ayer en 3.5811 hogares jiennenses comenzaba con los primeros rayos de luz y más de uno tuvo que saltarse el desayuno tras apoderarse los nervios de aquellos alumnos que se enfrentaban a tres de las Pruebas de Evaluación para el Acceso y Admisión a la Universidad (PEvAU). Sobre las siete de la mañana, las diez sedes habilitadas este año para los exámenes (cinco en la capital, dos en Linares y Úbeda y una en Alcalá la Real) abrieron sus puertas para albergar a los primeros aspirantes, convocados a las ocho de la mañana, pues media hora más tarde comenzaba el primer examen, el de lengua y literatura. Otros dos más completaron el primer día, con una hora y media de descanso entre ellos.

“Un total de 3.5811 estudiantes han comenzado sus exámenes a las 8:30 con la primera prueba. Dentro del protocolo establecido para preservar la seguridad, se recomendó que llegaran con antelación y así lo han hecho. Como novedad y ante las inéditas circunstancias, los aspirantes han tenido una aplicación electrónica para consultar el aula asignada en lugar de realizar un llamamiento como en otras ediciones”, destacó la Vicerrectora de Estudiantes de la UJA, Encarnación Ruiz. Los jóvenes tomaron sus asientos en unas clases con muchos espacios en blanco, uno de los principales requisitos para poder preservar la seguridad de alumnos y profesores. De hecho, en el campo de las Lagunillas de la Universidad de Jaén, las pruebas se han realizado siempre en el aulario B4, aunque en esta edición se han aprovechado zonas como el hall, lo que no ha gustado a todo el alumnado, junto a otras clases. En las mesas, además de las carpetas con las temidas preguntas, este año también se pudo ver gel hidroalcohólico, aunque la selectividad del año 2020 pasará a la historia por ser la primera en la que los estudiantes portaron mascarillas en todo momento, otro de los requisitos imprescindibles. Además, la cafetería permaneció cerrada y se reforzó la limpieza. Mientras, algunos padres esperaban que sus pequeños lo dieran todo y se confesaban “de los nervios” tras un curso “complicado” que ha necesitado del esfuerzo y la paciencia de alumnos, profesores y también progenitores.

Sin más, comenzó una mañana “tranquila” en la que la Universidad de Jaén volvía a bullir tras meses con las aulas cerradas: “La jornada ha transcurrido con normalidad en todas las sedes, sin incidentes reseñables. Siempre es complicado organizar este tipo de pruebas, mucho más este año para lo que hemos constituido un comité interno con el objetivo de establecer un plan de actuación en cada una de las sedes para preservar la seguridad según nos recomiendan las autoridades sanitarias”, aseveró la vicerrectora, que aprovechó para recordar que el próximo año será la Universidad de Jaén la encargada de coordinar la prueba en el ámbito regional. En el caso de la capital, los profesionales sanitarios tuvieron que atender a uno de los jóvenes que sufrió un ataque de ansiedad al comienzo del primer examen, al que se tomó la tensión y se le indicaron una serie de técnicas para regular su respiración.

En cuanto a las matriculaciones, han aumentado hasta un 15 por ciento con respecto al curso anterior por lo que 469 se presentarán solo a la Fase de Admisión, la que sirve para subir la nota, lo que suma un total de 3.980 estudiantes que se enfrentarán a algunos de los exámenes.

“Este incremento puede deberse a la mayor flexibilidad de la elección de preguntas lo que puede que haya animado a algunos de ellos”, manifestó Ruiz. En este sentido, se ha establecido un nuevo modelo de examen que consta de una única propuesta por asignatura, con un mayor número de preguntas a elegir. Con esta decisión, se pretende que el alumno pueda alcanzar la máxima puntuación en la prueba, con independencia de las circunstancias en las que este pudiera haber tenido acceso a la enseñanza y el aprendizaje durante la suspensión de la actividad lectiva presencial. Por tanto, desaparecen las dos alternativas de prueba a elegir que se venían ofreciendo en los cursos anteriores. La única propuesta para esta convocatoria estará compuesta por un mayor número de preguntas con el fin de integrar los contenidos correspondientes a todos los bloques de cada asignatura. Los estudiantes pueden seleccionar qué preguntas responder, desechando aquellas que contengan temario no impartido este curso. Con este nuevo diseño se multiplican las posibilidades de responder correctamente.

Así, en la Fase de Admisión, voluntaria, que se desarrolla en las jornadas de hoy y mañana, que tiene como objetivo mejorar resultados, los estudiantes podrán examinarse de hasta cuatro materias adicionales. Hay que recordar que la calificación de la cuarta materia mencionada de la Fase de Acceso también se tiene en cuenta para la Fase de Admisión, siempre que se obtenga al menos un 5. El tercer día por la tarde tendrán lugar los exámenes de incompatibilidades, para aquellos casos de estudiantes que han elegido examinarse de materias que coincidan en el horario. Así, la cantera jiennense cerrará un ciclo y comenzará a soñar con su futuro.