Siempre junto de los jiennense

Digna referencia. Que la Casa de Jaén en Granada se ha convertido en un espacio de encuentro para todos los habitantes del Santo Reino es un hecho, que es un referente cultural de las raíces jiennenses, también es indiscutible y, que todos aquellos que llaman a las puertas de este trocito verde de Granada son acogidos como si de una familia se tratasen, es una realidad. Durante años, desde la asociación cultural se han encargado de reconocer el esfuerzo y la labor de personalidades y entidades que han trabajado por Jaén hasta dejar su sello marcado. En una de sus ediciones, La Casa de Jaén en Granada concedió el galardón de “empresa” a Diario JAÉN, allá por el año 1995, “por su labor que en defensa de la provincia de Jaén”. Un año en el que también fueron premiados el Grupo Lola Torres, Hermanos de San Juan de Dios de Granada, Antonio Muñoz Molina y al socio Gaspar Sanjuan del Real.

Sin embargo, ha llegado el momento de alabar la labor que desde el colectivo hacen para que aquellos que un día dejaron atrás su tierra puedan sentir sus raíces en la provincia hermana. Apolonio Carabaño, el actual presidente y socio fundador, así como otros jienneses que un día emprendieron este proyecto entre los que se puede citar a Manuel Martos López, que fue uno de los seis promotores para la creación de la asociación cultural o Francisco González de Castro, quien fuera presidente del colectivo, han sabido recoger la esencia de la tierra del mar de olivos y mostrar cada uno de los encantos que atesora en su interior para compartirla con todos los granadinos y hacer de Jaén “una patria única”.

Con sus jornadas gastronómicas en las que nunca falta el aceite de oliva, los andrajos o los ochíos de Úbeda y Baeza, así como un ambiente especial, el propio de los habitantes de Jaén, su caseta durante la celebración del Corpus, sus conferencias donde comparten las historias de los bellos municipios de la provincia o los viajes que realizan por sus territorios, aportan una riqueza que nunca será suficientemente agradecida. Es por ello, que ningún granadino, ni tampoco los del Santo Reino que residen en la ciudad de la Alhambra, deberían perderse una visita al hogar que todos los jiennenses tienen en Granada.