UniRadio Jaén abre la temporada con un programa sobre la inclusión de la discapacidad intelectual

12 sep 2025 / 19:00 H.
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Con el término “superdiversidad” como eje central, este espacio reivindica una educación más accesible y equitativa

UniRadio Jaén ha emitido un programa especial sobre integración de personas con discapacidad intelectual en el ámbito universitario a modo de anticipo del inicio de la temporada 2025/2026, que comenzará el 1 de octubre. Dirigido y presentado por Julio Ángel Olivares Merino, el espacio radiofónico ha contado, además de con los directores del programa UniverDI de la UJA, Eva Sotomayor Morales y Javier Cortés Moreno, con Neus Caparrós Civera, profesora titular de Trabajo Social en la Universidad de La Rioja, Enrique Pastor Seller, catedrático de Trabajo Social en la Universidad de Murcia, y Rubén González Rodríguez, profesor titular de Trabajo Social en la Universidad de Vigo. La cuestión central del programa ha sido abordar por qué la discapacidad intelectual debe ser atendida y promovida dentro de la universidad, en lugar de quedar limitada al campo de los servicios sociales.

En ese sentido, Enrique Pastor ha afirmado que “la universidad se tiene que medir no solamente por la excelencia académica e investigadora, sino también por su capacidad de poder incluir la diversidad de la ciudadanía en su seno. Ahí radica uno de los ejes transversales de esa inclusión: favorecer la acogida de la ‘superdiversidad’ que nos encontramos en la actualidad con total normalidad”. En relación con el término “superdiversidad”, Neus Caparrós ha indicado que “es un vocablo que se va implementando en la sociedad porque cada vez somos más diversos. Al igual que hablamos de la sociedad global o de ciudadanía, tenemos que tener en cuenta que cada vez somos más diferentes, si bien esa diferencia no nos hace a unos mejores que otros, sino que somos diferentes y, por ende, diversos. Esa diversidad debe reflejarse en la universidad, pues sociedad y universidad deben ir de la mano. Así pues, la universidad ha de estar al servicio de la sociedad con la finalidad de formar profesionales que deberán afrontar los nuevos retos de una sociedad ‘superdiversa’”. Además, esa “superdiversidad” se va descubriendo y desarrollando cada día en la medida en que, de acuerdo con Rubén González, “en la actualidad, cada vez estamos recibiendo más alumnado con diferentes tipos de discapacidades, de ahí que esa atención a la diversidad específica a través de los contextos sea fundamental para favorecer entornos de aprendizaje diversos”.

En lo relativo al papel de la familia en los procesos de inclusión, Caparrós Civera ha asegurado que “es un núcleo social muy importante. Aparte de la aceptación por parte de la persona con discapacidad, la familia debe acompañar durante el proceso, siempre guiada por profesionales. En el momento en que la familia sea capaz de enfrentarse a nuevas realidades, empieza una nueva etapa marcada por cambios radicales, tales como la mejora de los cuidados personales o las ayudas económicas”. También es crucial que la persona con discapacidad asuma su rol en la sociedad con voz propia en tanto en cuanto “es esencial que, en el mundo general y en el ámbito universitario, los órganos de participación y de gobierno escuchen las diferentes voces. Las personas con discapacidad tienen que hablar por sí mismas, por lo que no han de hablar otros en su representación. De este modo, personalizan sus inquietudes y sus necesidades para que sean escuchadas. Al respecto, los estudios acerca de las necesidades que tienen las personas con discapacidad en el acceso y disfrute de los diferentes servicios universitarios son indispensables, puesto que tienen como objetivo comprobar las dificultades existentes en la incorporación de dichas personas a la cotidianeidad en igualdad de condiciones”, ha apuntado Pastor Seller.

Dentro de la universidad, un entorno inclusivo se desarrolla mediante “un proceso de formación reglada —cuando las personas con discapacidad intelectual participan en la vida universitaria al igual que los demás miembros— o un programa propio y específico, en el que las personas con discapacidad intelectual no acceden a una titulación ordinaria, pero sí alcanzan un itinerario formativo determinado que les posibilita participar de la comunidad universitaria. La CIF —Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud— facilita el conocimiento de lo que se entiende por ambiente inclusivo, condicionado tanto por factores individuales y personales como por variables de tipo contextual. A veces, limitamos la inclusión a implementar apoyos destinados a personas en particular y en lo que atañe al ámbito académico. Sin embargo, nos olvidamos de que el contexto de cualquier universitario no se restringe solo a lo académico, sino que abarca el contexto relacional. Entonces, es importante que las universidades estén preparadas para potenciar la inclusión no solo dentro del aula, sino también en la cafetería o en el aparcamiento”, ha explicado González Rodríguez.

Finalmente, Julio Ángel Olivares Merino, director de UniRadio Jaén ha afirmado que “este programa especial en nuestra emisora universitaria pone de manifiesto la relevancia de transformar la universidad en un espacio verdaderamente inclusivo, en el que la diversidad no solo sea reconocida, sino también valorada y promovida en todas sus dimensiones. La integración de las personas con discapacidad intelectual en el ámbito universitario, aparte de enriquecer a la comunidad educativa, contribuye a formar profesionales comprometidos con una sociedad más justa y plural. Así, la universidad se posiciona como un agente clave para el cambio social, abriendo caminos hacia una educación más accesible y más equitativa para todos”.

Jaén