Trabajo contra el algodoncillo en la provincia jiennense

Más de 4,6 millones para la contratación de técnicos contra las plagas

06 jul 2025 / 16:08 H.
Ver comentarios

Todas las herramientas sobre la mesa para hacer frente a la plaga del algodoncillo en la provincia jiennense. La Junta de Andalucía llamó a la calma, ya que la plaga se encuentra localizada en una zona específica, concretamente en la comarca de la Loma Alta de Jaén. Según los técnicos de sanidad vegetal de la Administración autonómica, el algodoncillo no debe representar, por ahora, un riesgo fitosanitario para el resto de la provincia, aunque, desde la Delegación de Agricultura, informaron de que hay unas 10.000 hectáreas muy afectadas con cero o muy poca producción. Entre los municipios afectados se encuentra Villanueva del Arzobispo, Villacarrillo, Iznatoraf y Sorihuela del Guadalimar, pero no hay evidencias de que la plaga se extendiese por otros campos jiennenses.

De cualquier modo, desde la Delegación de Agricultura de Jaén se mantuvieron reuniones quincenales con los técnicos de la zona, al tiempo que señalaron que “la presión de la plaga es menor que el año pasado, en general, aunque hay algún caso puntual más afectado”, como es, por ejemplo, la zona villanovense.

Por otra parte, desde la Junta de Andalucía se manifestó que se trata de “un problema complejo que no tiene una solución inmediata”; sin embargo, las reuniones y el trabajo colaborativo entre administraciones y entidades no cesa. De hecho, mañana se convocará una reunión con las organizaciones agrícolas para abarcar estrategias a medio plazo centrada en la recuperación progresiva del equilibrio del olivar, según manifestaron.

Aunque son muchas las líneas que se han de afrontar, dado que el campo se enfrenta a otro problema, como es la reducción significativa de fauna auxiliar debido a, según la Junta de Andalucía, “el uso continuado de piretroides —grupo de insecticidas sintéticos— y otras materias activas contra otras plagas.

Al hilo, el Gobierno andaluz también destacó que las condiciones climáticas fueron “especialmente propicias para el desarrollo de la plaga” del algodoncillo, pues se registraron temperaturas suaves que dificultaron su control, así como una abundancia de lluvias y humedad en primavera.

Respecto a las medidas adoptadas por la Consejería de Agricultura durante los últimos meses para paliar los efectos de la plaga se encuentra el cumplimiento del plan de intervención previsto, lo que permitió reducir sensiblemente las poblaciones de algodoncillo; la recomendación del uso de insecticidas respetuosos con los depredadores; el estudio de la producción que, de momento, se mantiene en la media de la zona de los últimos cinco años, según los datos ofrecidos por la Agencia de Información y Control Alimentario, y la interlocución continua y constante a través de reuniones periódicas con asesores en Gestión Integrada de Plagas, técnicos de la comarca, de la Junta de Andalucía, de las Agrupaciones de Productores Agrícolas, cooperativas y organizaciones agrarias del territorio jiennense.

No obstante, desde la Administración autonómica también manifestaron la “máxima colaboración y coordinación” entre el Ministerio de Agricultura y la Consejería de este ámbito. Igualmente, destacaron la vigilancia permanente de la evolución de la plaga durante el avance de la presente campaña, y se realizaron visitas al campo para contemplar los momentos idóneos de tratamiento.

En este sentido, otra medida recae en la información y asesoramiento a los agricultores mediante dos acciones formativas en las que se presentó la estrategia diseñada por el laboratorio de sanidad vegetal de Jaén, así como la tramitación de una autorización excepcional con el fin de permitir el uso de productos fitosanitarios adecuados tanto en cultivos tradicionales como ecológicos.

Al hilo, el asesoramiento es fundamental para evitar la propagación de la plaga del algodoncillo, por lo que desde la Consejería de Agricultura se elaboró un tríptico informativo tanto para agricultores como para técnicos.

Finalmente, cabe destacar que entre las medidas impulsadas desde la Administración autonómica destaca la implementación de una nueva línea de ayuda, destinada al fomento de la contratación de técnicos en las agrupaciones de producción integrada y financiada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La

“Euphyllura olivina”, el insecto que pica el tejido vegetal y crea una masa algodonosa en los brotes

La enfermedad del algodoncillo del olivo está provocada por el “Euphyllura olivina”, un insecto que obtiene su alimento al picar en el tejido vegetal para succionar la savia. Los síntomas más característicos de su presencia en los cultivos son la secreción de una masa algodonosa de color blanco que cubre los brotes nuevos y las yemas.

Hasta ahora, insistió la Junta de Andalucía, el insecto no provocó notorios problemas a las producciones del olivar ni en España ni en el territorio autonómico, a excepción de un caso puntual en 2017 en la provincia de Córdoba, el cual se consideró como una plaga secundaria de poco interés.

No obstante, en la campaña actual, tras el suave invierno y las abundantes precipitaciones de primavera, la provincia jiennense se ve afectada, concretamente en la comarca de la Loma Alta, además de que las circunstancias climatológicas posibilitaron una mayor extensión de la plaga, localizada en zonas concretas a pesar de llegar a varios de los municipios jiennenses.

Es por ello por lo que las organizaciones agrarias mostraron su preocupación, aunque también pidieron prudencia. Asimismo, no solo es un tema de debate político en la provincia jiennense, sino que se extrapola a todo el territorio andaluz.

En este contexto, la Administración autonómica resaltó que el olivar se encuentra presente en el 97% de los 800 pueblos de Andalucía, por lo que la hoja de ruta tendrá miras a la situación del algodoncillo en todas las provincias afectadas.

Unas estrategias que se hicieron evidentes tras la inquietud mostrada por las organizaciones agrarias, quienes buscaron soluciones como la aprobación de medidas excepcionales, así como la formación de grupos de investigación con el principal objetivo de desarrollar productos que consigan hacer frente a una plaga que, hasta el momento, es muy difícil de eliminar. También se demandó recursos para lograr la máxima efectividad, al igual que otros tratamientos y la evaluación de daños.

Jesús Cózar Pérez, secretario general de UPA Jaén, afirma que desde UPA lo ven con “cierta prudencia” porque es cierto que está siendo afectada una parte muy concreta de Villanueva del Arzobispo y, de cierta manera, se extrapola a zonas de Iznatoraf, Villacarrillo y Beas de Segura. En la fase que se encuentra la plaga, se llevan a cabo “los pasos que son necesarios para abordar el problema, que es muy peculiar, y con la que la provincia siempre ha convivido”. Desde UPA entienden que la Junta de Andalucía, durante las últimas semanas, “aborda el tema con la importancia que requiere, lo que se tendría que haber hecho desde hace ya varios meses”. Además, se trabaja de manera “estrictamente seria y con todas las herramientas encima de la mesa”. Asimismo, Jesús Cózar destaca que, hasta el momento, no se conocen más zonas afectadas, por lo que desde la UPA se afronta la situación con cierta prudencia: “Siempre decimos que quien se vea afectado por esta plaga tiene que seguir los pasos de los técnicos de las administraciones para que puedan abordarla y quitarla de en medio lo antes posible”. En este contexto, el secretario general también advirtió de que cuando la situación llega al nivel en el que se encuentra Villanueva del Arzobispo, no hay “absolutamente nada” que de la noche a la mañana pueda resolver el problema: ninguna materia activa y ningún fitosanitario: “Si a un agricultor le toca sufrir ese nivel de plaga, debe tener paciencia y atender a las medidas de los técnicos de las administraciones”.

Por otro lado, Antonio Guzmán Vico, gerente de Cooperativas Agroalimentarias, se mostró muy preocupado con la plaga del algodoncillo, recordando que hace un año la zona más afectada fue la de Villanueva del Arzobispo, habiéndose extendido este año hasta áreas de Villacarrillo y zonas limítrofes con estos municipios. Ante tal situación, Guzmán aseguró que tomaron la iniciativa para diseñar un grupo operativo encargado de proyectar estrategias y técnicas de cultivo que ayudasen a un control y manejo integral de la plaga, para evitar nuevas reproducciones en años venideros. Asegura el directivo de Cooperativas Agroalimentarias que la máxima preocupación está en la zona de la Loma Alta, aunque quiso puntualizar que como federación, su labor se extiende por todo el territorio provincial, “no dejando sin cobertura ni apoyo a ninguna asociación de agricultores que necesiten su ayuda”. Esa obligación hace que la articulación del proyecto sea “más necesaria que nunca”. Entre los participantes del grupo de control está Jaéncoop, ya que sus cooperativas son las más damnificadas en las regiones afectadas. La ayuda no solo viene del propio territorio jiennense, sino que están colaborando en la lucha contra esta plaga el Ifapa del centro de Málaga y La Mojonera, de Almería. Además, la ayuda no solo se la está prestando entre los propios agricultores, ya que los investigadores de la Universidad de Granada se sumaron a este proyecto de contingencia contra el algodoncillo.

-->
Jaén