Luis Santiago, del León XIV Café y Copas: “El nombre coincidió con la fumata blanca”
El begijense, dedicado toda su vida a la hostelería, vuelve a su tierra con un nuevo negocio que va ganando aceptación
LA ENTREVISTA
Natural de Begíjar, Luis Santiago Tobaruela lleva toda la vida en Granada, en la hostelería. Ha tocado todos los palos del sector, y ahora vuelve a Jaén con un nuevo proyecto que llama la atención por su nombre: León XIV Café y Copas.
—¿Cuándo abrió la cafetería?
—Comenzamos a principios de julio. Llevo tres semanas con la cafetería abierta.
—¿Por qué decidió abrir este negocio ahora?
—Pues porque conocí a mi pareja, que es de Jaén, y decidí venirme aquí a abrir este negocio, ya que me quedan 5 o 6 años para jubilarme. Yo me he dedicado durante toda mi vida a la hostelería, he hecho de todo. Y siempre he estado activo en ese sentido, lo último que tuve fue un pub en Granada, y ahora este, León XIV Café y Copas.
—¿Por qué eligieron este nombre para su negocio?
—El nombre se eligió porque coincidió con la muerte del Papa cuando estábamos haciendo la obra y se debe a que el local tenía la salida de humos malamente. Entonces tuvimos que hacer obra, se murió el Papa y coincidió que la fumata se dio cuando nosotros estábamos probando la chimenea y echaba humo. Ese mismo día decidí ponerle el nombre. Además, como estamos en la calle Juan Pablo II, me pareció un nombre acorde.
—En las tres semanas que lleva abierto, ¿cómo está funcionando hasta el momento?
—Poco a poco. Al principio la gente fue un poco reacia, se extraña, no sabe lo que hay allí y, además, está todo el mundo de vacaciones. Pero si es verdad que va a más, veo que hay más aceptación cada día que pasa.
—Café y copas... ¿y algo más?
—Y también comidas, pongo más tapas que nadie. Vengo de la hostelería de Granada y la gente se sorprende. Mi oferta estrella es la botella de verdejo con un plato de gambas, 10 euros. Y una de ribera y rioja con un plato de jamón o queso, también 10 euros. Y aparte tengo mis tapas, unas berenjenas en vinagre, melón con jamón, chuletillas de cordero y más cosas que voy poniendo.
—¿Cuánta gente está trabajando ahora mismo?
—Somos nosotros dos y un muchacho que viene de apoyo.