Los temporeros llegan a Jaén antes de lo previsto y no hay sitio donde dormir
Cáritas apela a las administraciones y al voluntariado para que echen una mano porque no dan abasto
Hay temporeros que duermen a la intemperie. La llegada de migrantes para trabajar en la campaña de recogida de la aceituna se adelanta este año debido a que la vendimia fue más corta como consecuencia de la sequía, por lo que muchos de ellos deciden poner rumbo a la provincia de Jaén antes de lo previsto.
Cáritas Diocesana cuenta con el Centro de Día de Santa Clara, el Comedor de San Roque y el Centro de Acogida Nuestra Buena Madre. Y en ninguno de ellos dan abasto.
Lo denuncia a este periódico la coordinadora provincial de Cáritas, Fátima Jerez: “Movilizamos tanto recursos materiales como voluntarios para que echen una mano porque están un poco desbordados”
Por ejemplo, las 24 plazas del Centro de Acogida Buena Madre están cubiertas desde hace dos semanas. “Cada noche tenemos que dejar fuera a una media de entre 20 y 25 personas”, lamenta Jerez Rojas. En el Comedor de San Roque, que abre de lunes a sábado, los voluntarios reparten desde hace unos días una media que ronda las 200 cenas: “El sábado fueron 215, una barbaridad”. Similar es la situación de Santa Clara, donde se dan en torno a un centenar de desayunos y comidas.
Los albergues están cerrados, no abrirán hasta mediados de noviembre y Cáritas reconoce que es una demanda que tienen desde hace años. “La aglomeración se forma en Jaén capital durante las semanas previas a que empiece la campaña. Siempre ocurre lo mismo. Los albergues abren después, la gente no tiene dónde dormir y al final lo hace en la calle”, explica la coordinadora provincial, que añade: “No se toman medidas de ningún tipo. Cáritas puede ayudar y colaborar, pero la responsabilidad es de la administración pública. Unas se escudan en la normativa, otras en que no hay dinero, y la cuestión es que hay muchas personas en Jaén que no tienen dónde alojarse”. “Son personas que están en la calle y a las que hay que darle una respuesta”, reivindica Jerez, que dice que el dispositivo siempre es “insuficiente”
En marcha los equipos de calle para repartir bienes básicos y acompañar
n Los equipos de calle de Cáritas Diocesana de Jaén empezaron a funcionar anoche mismo. Además del Centro de Día de Santa Clara, el Comedor de San Roque y el Centro de Acogida Nuestra Buena Madre, que “están a pleno rendimiento” estos días —precisa la coordinadora provincial de Cáritas Diocesana, Fátima Jerez—, la institución cuenta con grupos de voluntarios que patrullan las calles de Jaén cada noche para liar, en la medida de lo posible, las necesidades de los temporeros que no tienen dónde dormir.
Sobre las 20:30 horas, todos los días desde ayer, varios grupos de voluntarios se organizan para visitar los puntos en los que suelen acampar los migrantes. “Le proporcionan mantas a quien no tiene y reparten caldo, leche con cacao, magdalenas, galletas...”, explica Jerez sobre una labor que va más allá de la atención a la integridad física de estas personas: “Los voluntarios hablan con ellos, les preguntan y muestran interés por su situación. Además, reparten mapas donde se indican los recursos que están disponibles y se les da la información que requieran. Al fin y al cabo, son personas en una situación difícil”.
Quienes conforman los equipos de calle tienen experiencia. La iniciativa no es nueva y Cáritas facilita este recurso gracias a la labor altruista de decenas de jiennenses que dedican parte de su tiempo a atender al prójimo.