Las exhumaciones de la fosa 548 en el cementerio de San Eufrasio empezarán en unos días
Las labores de desbroce previas a la preparación de la zona de trabajo están siendo finalizadas

Los trabajos de exhumación, preservación y custodia de los restos óseos de la fosa 548 del cementerio de San Eufrasio comenzarán de forma inminente. Las muestras biológicas proceden de la Guerra Civil y el periodo posterior, hasta 1978. El valor del contrato es de 360.000 euros, impuestos incluidos, y su plazo de ejecución no superará los diez meses.
El Ayuntamiento de Jaén, a través de la Concejalía de Cementerios, confirma a este periódico que, estos días, los operarios terminan de desbrozar la maleza que hay sobre la fosa. Tras ello, instalarán una carpa, puesto que el equipo de arqueólogos y demás profesionales trabajarán en una zona donde incide el sol, así como varias lonas donde se colocarán los restos óseos. La intención es que ésta se ubique en un sitio lo más respetuoso y digno posible, por lo que se baraja la capilla del camposanto, aunque su ubicación no está decidida todavía.
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la provincia de Jaén, Miguel Ángel Valdivia, valora que el comienzo de los trabajo de exhumación sea inminente por la “reparación” que supondrá para cientos de familias.
Al respecto, recuerda que, aunque el concepto parezca antiguo, no fue hasta el 21 de octubre de 2022 cuando entró en vigor la Ley de Memoria Democrática del Gobierno de Pedro Sánchez, el marco legal que “reconoce que es el Estado el que debe hacerse cargo de las exhumaciones” y no las asociaciones, como recogía la Ley de la Memoria Histórica aprobada en 2007 durante el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, derogada durante el mandato de Mariano Rajoy, del Partido Popular, al no recibir financiación.
“La ley original establecía conceder subvenciones a asociaciones y familiares para que se encargaran de las exhumaciones, pero Pablo de Greiff, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, dijo en el año 2014 que eso no era así, que es el Estado el que debe acometerlas, y eso es lo que se recoge en la nueva ley de 2022”, manifiesta Valdivia Morente.
La exhumación propiamente di-cha se realizará mediante las técnicas más actuales y estará supervisada por arqueólogos especializados. Una vez exhumados, los restos se custodiarán en un lugar adecuado y la identificación de los hallazgos se hará en un lugar especializado que contará con personal forense de acreditada solvencia. Tras ello, se procederá a la identificación de los familiares, a quienes se les facilitarán los restos. Finalmente, la empresa adjudicataria entregará una memoria al Ayuntamiento que contenga la relación de los trabajos resultados y los resultados obtenidos para que la Administración local le traslade la información al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la provincia de Jaén dice que en la fosa 548 del cementerio de San Eufrasio hay 173 víctimas.
En el caso de la 484, donde yacen 32 personas, el Ayuntamiento “está pendiente de arreglar un muro que hay sobre la fosa y que ya se derribó parcialmente hace tiempo”, precisa Valdivia, que afirma que, cuando se acometa la reparación, se realizarán las exhumaciones paralelamente.
Por último, está la fosa 702, que es la que alberga un mayor número de víctimas, 1.081 en total. “Ahí hará falta un gran acuerdo entre administraciones públicas”, avanza el presidente de la asociación, que calcula una inversión d 1,2 millones de euros.