La pandemia provoca que no haya “Vacaciones en Paz”

Cerca de 130 niños saharauis no pasarán el verano con sus familias jiennenses

22 abr 2020 / 12:03 H.
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Otra injusticia más provocada por covid-19. Cada verano llenan de alegría un buen número de hogares jiennenses de los que son miembro aunque nacieran en la otra orilla, porque el amor siempre se impone, sin embargo, en 2020 no habrá sonrisas infinitas de los niños saharauis. Sus familias aun lo están asumiendo, los 130 menores que cada año participan en el programa “Vacaciones en Paz” y viajan hasta la provincia desde el Sahara, no podrán venir debido a la pandemia provocada por el covid-19. Así se decidió hace unos días desde la Delegación Saharaui para España tras evaluar las circunstancias y considerar que es la mejor opción tanto para pequeños de acogida como para sus familias de acogida. “Lo más importante era preservar la seguridad de los pequeños”, destaca Francisca María Ruiz, “Franma”, presidenta del colectivo y coordinadora de “Vacaciones en Paz” en Jaén.

Esta decisión, además de suponer un fuerte “mazazo” para las familias que no podrán disfrutar de los menores, plantea un complicado escenario, pues los jóvenes tendrán que pasar el verano con temperaturas sumamente altas, en pleno desierto, además de perder las ayudas que las familias jiennenses les envían, tales como dinero, ropa o alimento que suponen un apoyo extra para las familias. “También nos preocupan muchos los niños que estaban a la espera de alguna intervención médica o que iban a someterse a revisiones que van a perder”, lamenta la presidenta.

Por ello, las asociaciones españolas solidarias con el Sáhara siguen manteniendo un fuerte compromiso para garantizar la continuidad del programa en los próximos años. Para este, desde la junta directiva de la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén trabajan en alternativas que apoyen a los pequeños refugiados y sus familias este verano que presentaran en los próximos días, además de valorar las alternativas que se proponen desde la delegación nacional. Por su parte, el mensaje que deja claro la presidenta del colectivo y que dirige a las familias que con resignación han aceptado que era lo mejor para sus pequeños es que volverán “las risas, juegos y piscinas cuando entre todos hayamos vencido al virus”.

En la parte más positiva, Francisca Ruiz destaca que los niños se encuentran aislados en los campamentos y que, al menos por el momento, no tienen que lamentar ningún contagio, además, cuentan con el apoyo de las autoridades para trasladar y hacer llegar la comida. “El problema es que las familias apenas tienen recursos y como no entra dinero, muchas van a tener serios problemas cuando se les acaben las reservas de alimentos”, describe.

Jaén