La música es la mejor aliada en el barrio de San Juan

A través de un altavoz, un vecino hace bailar a toda la vecindad cada tarde

24 abr 2020 / 12:43 H.
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Un barrio con marcha. El casco antiguo de la ciudad de Jaén es de sobra conocido por su autenticidad y belleza, pero el confinamiento ha demostrado que su principal fortaleza está en la calidad humana de quienes lo habitan y la alegría que se desprenden de cada uno de los bloques a pesar de la difícil situación que asola el país debido al covid-19. Con ganas de hacer del confinamiento una oportunidad para acercar más a los vecinos de San Juan, uno de ellos, que reside en la calle Martínez Molina, ha improvisado una “discoteca casera”. Fernando Molina, es un joven que tiene un altavoz de gran potencia que comparte cada tarde, desde hace ya varias semanas, con el resto de ciudadanos que viven desde la Escuela de Artes y Oficios hasta los Baños Árabes.

Todo comenzó en Semana Santa, a través de las redes sociales. En ellas se empezó a proponer la idea de proyectar por la tarde el himno de Nuestro Padre Jesús. A este le acompañaron otras marchas procesionales e himnos antiguos de las distintas cofradías que se alargaron hasta el Domingo de Resurrección, pero la historia no acaba ahí.

Tras la temática típica de la fecha, este vecino apostó por seguir aportando alegría a sus vecinos tras el ya tradicional aplauso a los sanitarios de las ocho de la tarde. Cada jornada cambia de género, desde pop, rock, a las canciones más bailables y que más suenan en estos tiempos, sin olvidar los grandes clásicos, entre los que se cuela hasta Camela. Por su parte, los vecinos salen a los balcones a “darlo todo”. Abierto a ideas, otro residente del mismo bloque le propuso apostar por la música también por las mañanas, pero con un género más sorprendente, la ópera. Desde entonces, el barrio de San Juan se llena de impresionantes melodías desde las doce del mediodía.

Uno de los grandes espectáculos se produjo una de esas tardes en las que el confinamiento parece convertirse en interminable, pero Molina dio vida a la conocida por todos “Paquito el Chocolatero” y los balcones se llenaron de personas que la bailaron al compás y olvidaron, al menos por unos minutos, la crítica situación a la que se enfrenta todo el país. “Hay un gran ambiente entre los vecinos y una gran unión y esta situación nos está ayudando para acercarnos todavía más”, confiesa Martín Paredes, uno de los residentes de la zona.

A esta iniciativa se han ido uniendo otras igual de llamativas. Una de ellas tiene como protagonista a la joven Carla, que a sus doce años ha querido compartir su manejo del oboe con canciones muy especiales, como el himno de Andalucía, a la que se le han unido tambores y guitarras de otros vecinos. Ella y el resto de menores del barrio de San Juan son los auténticos protagonistas de cada jornada, pues son uno de os grupos que más necesita salir en busca del sol de primavera. Por ello, todos se vuelcan cuando uno de los niños de la zona cumple años y al unísono, los vecinos se unen para hacer de su día un momento especial que seguro no olvidará porque el duro confinamiento también va a dejar imágenes únicas.

Jaén