La capital rinde un homenaje permanente a sus cofrades

Las esculturas, situadas en la Plaza Cervantes, representan a un penitente, una mantilla y un niño vestido de capelina

20 sep 2025 / 16:14 H.
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La primera teniente de alcalde y concejala de Presidencia y Cultura del Ayuntamiento de Jaén, María Espejo, el concejal de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno, y el concejal de Medio Ambiente y Patrimonio, José María Cano, han participado este sábado en la inauguración de un monumento en honor de los cofrades de la ciudad, un icono que presidirá a partir de ahora la Plaza de Cervantes, junto a la calle Colón, y que ha sido promovido por la Agrupación de Cofradías y Hermandades. La Administración local, a través del área de Mantenimiento Urbano, ha colaborado en los trabajos de colocación de esta nueva escultura diseñada por Antonio Dubé Herdugo y que refleja tres figuras características de la Semana Santa jiennense: una mantilla, un penitente y un niño vestido de capelina. Durante su intervención en el acto, Espejo ha destacado que el nuevo monumento viene a reconocer la labor de las cofradías que no se limita a Semana Santa, según se recoge en una nota.

En su intervención, ha resaltado “la calidad humana de los cofrades y el incansable trabajo de las cofradías”, porque no se trata solo de la Semana Santa, sino que durante “todo el año lleváis a cabo innumerables iniciativas de caridad que llegan a muchísimas personas”. Así, ha subrayado que la labor de las cofradías trasciende las procesiones y se convierte en un compromiso constante con la sociedad. “Hoy venimos a hacer realidad una petición que venía pidiendo la Agrupación de Cofradías y toda la sociedad de Jaén como es este monumento al cofrade, una obra que representa con gran simbolismo al nazareno, reflejo de la igualdad; a la mantilla, como signo de tradición; y al niño, emblema de la juventud y del esfuerzo de los cofrades”, ha dicho.

La ubicación de este monumento no es casual, según ha indicado la primera teniente de alcalde, ya que se encuentra en un espacio de tránsito habitual de visitantes y hermandades, lo que lo convierte en un lugar de encuentro y de reconocimiento. Pero, más allá de la escultura, según ha dicho, este homenaje nos recuerda que “las cofradías y la Semana Santa son, sin duda, el motor turístico más importante de nuestra ciudad”.



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