Jaén ya disfruta del Monumento a los Cofrades en la calle Colón
Distintas autoridades participan en la inauguración de esta escultura, situada en la plaza Cervantes


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Gran expectación en la calle Colón, para descubrir el tan esperado y ansiado monumento a los cofrades. En la plaza Cervantes, junto a la citada calle, se dieron citas personalidades políticas, religiosas, académicas y civiles para presenciar la obra del imaginero sevillano Antonio Dubé, quien reconoció a Diario JAÉN haber quedado satisfecho con el resultado en la medida en la que se había cumplido con lo especificado por Francisco Sierra, presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandandes de la Ciudad de Jaén. El propio Sierra fue el encargado de inaugurar el acto ante los presentes, sosteniendo que era una reivindicación histórica a la que se daba cumplimiento, y agradeciendo a todos los agentes que prestaron su apoyo para poder llegar a su consecución.
Muestra de ello fueron las profusas y sentidas palabras dedicadas a Francisco Reyes, presidente de la Diputación Provincial; Fernando Planelles, director general de Caja Rural; María Espejo, Javier Padorno y José María Cano, como representantes municipales —el alcalde de la capital, Julio Millán no pudo asistir al acto—, así como a Monseñor Sebastián Chico Martínez, que fue el siguiente en presentarse frente al atril. Antes de ello, el obispo de Jaén ayudó a quitar la tela morada que cubría el conjunto escultórico, procediendo seguidamente a su bendición. La muestra, como luego explicó Dubé, trató de representar la esencia cofrade: un hermano de luz vestido de nazareno, una mujer de mantilla, un niño ataviado con hábito de monaguillo, y en el suelo, una faja y un costal, en alusión a los hermanos que viven la penitencia bajo el peso de los sagrados titulares de las Cofradías. Chico Martínez dejó clara la idoneidad del momento para estrenar tal obra, pues con la proximidad del Rosario Magno, la capital se convertirá “en el epicentro de la religiosidad popular”. Fernando Planelles prosiguió, aludiendo al trabajo conjunto de la Caja Rural con la Agrupación de Cofradías y Hermandades, para que el proyecto viera la luz, enumerando los valores que la entidad que dirige comparte con el mundo cofrade y religioso. Francisco Reyes, lo secundó, inclinando su discurso por la importancia y la relación que la Semana Santa guarda con Jaén, siendo uno de los motores económicos que impulsa a la capital. Por último, María Espejo, primera teniente de alcalde y concejal de Cultura, resaltó “la calidad humana de los cofrades y el incansable trabajo de las cofradías. Porque no se trata solo de la Semana Santa: durante todo el año lleváis a cabo innumerables iniciativas de caridad que llegan a muchísimas personas”, aseveró la dirigente.
En la misma línea, prosiguió con la inauguración, subrayando la labor constante de las cofradías, que trasciende las procesiones: “Venimos a hacer realidad una petición que venía pidiendo la Agrupación de Cofradías y toda la sociedad de Jaén como es este monumento cofrade”. Enumeró las cualidades que representan cada pieza del conjunto artístico, destacando la igualdad, la tradición, la juventud y el esfuerzo. El acto acabó con los sones de la Banda Municipal de Música, seguida de la tradicional fotografía de familia. Dubé fue el gran protagonista, pidiéndole ser inmortalizado no junto a las autoridades, si no también por un gran número de cofrades que mostraron su satisfacción con su trabajo.