Formarse en la UJA no es sólo una cosa de jóvenes
El programa “Aula Abierta” finaliza otro curso de rotundo éxito entre los mayores

Perro viejo no aprende trucos nuevos. Mentira. Los cánidos, como las personas, tienen capacidad para seguir integrando conocimientos conforme avanza su vida, si se acepta el paralelismo. Con esta máxima parte y toma forma el programa “Aula Abierta” de la Universidad de Jaén, una iniciativa que pretende poner el acento en el “envejecimiento activo” y el hambre de aprender de la población con más de 55 años y hambre de conocimientos.
En la mañana de ayer, con algo de retraso, como demandan los actos institucionales que se precien, el Aula Magna de la Universidad acogió el acto de clausura del curso 2024/2025 de dicha iniciativa académica. Ante un auditorio casi al cincuenta por ciento de su capacidad, la vicerrectora de Cultura, Marta Torres; la directora del Secretariado de Actividades Culturales y del propio programa “Aula Abierta, Isabel Abad; el rector de la universidad, Nicolás Ruiz, y la delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Ángela Hidalgo, dieron su punto de vista sobre lo acontecido en este curso académico que finaliza. La encargada de abrir el acto fue la vicerrectora, Marta Torres, que basó su intervención en el agradecimiento a las personas que hacen posible la puesta a punto y el correcto desarrollo y funcionamiento de la propuesta. “La educación de las personas mayores es una obligación para las universidades”, argumentó, antes de ceder la palabra a Isabel Abad.
La directora del programa, realizó la memoria del año, anunciando cifras para que los presentes fueran conscientes del calado de los cursos: 647 matriculados entre todas las sedes –Jaén, Linares, Úbeda, Martos, Alcalá La Real, y Andújar–, bajo la dirección de unos 160 docentes que compaginan sus funciones académicas con la impartición de los talleres y cursos que componen “Aula Abierta”. “Dar clase a un auditorio entregado es un regalo para los docentes” afirmó a modo de agradecimiento a los alumnos de este año.
En tercer lugar intervino Ángela Hidalgo, que sacó pecho por la apuesta decidida de la Junta de Andalucía en la subvención y financiación de este tipo de iniciativas. Rompió una lanza en favor de los alumnos, alegando y defendiendo que el saber no estaba circunscrito a la juventud ni a la edad laboral, y quiso hacer hincapié en que este tipo de formaciones luchan contra la “soledad no deseada”, tan extendida en estos tiempos de pantallas. Finalizó añadiendo un dato, y es que además de la formación, quiso recordar que la Junta de Andalucía también participa en la vida social de nuestros mayores a través de “los 17 Centros de Participación Activa con los que cuenta nuestra provincia”.
Cerro el acto Nicolás Ruiz, quien comenzó aludiendo al éxito de la propuesta formativa, afirmando que es “la demostración palpable de que la curiosidad intelectual no tiene fecha de caducidad y de que las ganas de crecer y de seguir activos —mental y socialmente, puntualizó—, son motores que nos impulsan a lo largo de nuestra vida”. Tras el acto, los asistentes pudieron disfrutar de una representación teatral de uno de los grupos interpretativos de la universidad, para seguir profundizando en el saber, en este caso, cultural, ya que aprender, forma parte de vivir.