Emotiva mini Semana Santa

No sin Pasión. José de la Chica es bien conocido en la capital pues, cada año, los amantes de las Semana Santa tienen una cita en su tienda de cocinas, ubicada en la Avenida de Arjona. El motivo es el vía crucis compuesto por reproducciones a pequeña escala de pasos jiennenses que monta en su escaparate para deleite de toda la ciudadanía, que se inaugura con la Cuaresma ante la gran expectación de los jiennenses que acuden para fotografiarse con los pasos y no se recoge hasta pasado el Domingo de Resurrección. Tanto, que por la tienda han pasado interesados de Baza, Córdoba o Cañete de las Torres, y en más de una ocasión, le han preguntado si vende las miniatura.

Sin embargo, 2020 quedará marcado para siempre en el corazón de los cofrades ante la imposibilidad de echarse a las calles para acompañar las tallas de sus cristos. Pedro de la Chica no se conforma y ha decidido adaptarse a la situación. “En mi casa no podíamos quedarnos sin vivir la Semana Santa, pues la sentimos en lo más profundo y decidimos celebrarla y compartirla con nuestros vecinos”, relata María Isabel de la Chica, hija del autor de los pasos.

Eso sí, no se han saltado ni una sola norma, pues recrean cada paso desde su balcón: “Cada mañana decoramos la terraza y procesionamos al Cristo que corresponda ese día”. Comenzaron el Domingo de Ramos y desde entonces, cada tarde los vecinos de la familia De la Chica espera con deseo que, tras el aplauso diario de las ocho de dedicado a los profesionales sanitarios, comiencen a sonar las marchas mientras desfilan los pasos en miniatura, iniciativa que alegra las tardes a muchos. “Queríamos regalarle ese momento a Jaén, una ciudad unida a su Semana Santa”, relata.

Uno de los momentos más llamativos fue el del pasado Lunes Santo cuando, además del Despojado y los Estudiantes, se incorporó al desfile San Gonzalo, un Cristo de más de un metro que sus tres hijos le regalaron a José de la Chica. “Los vecinos no se lo esperaban y rompieron en un gran aplauso, fue muy emocionante, nosotros lo paseamos desde el balcón para que bendijera a todo el vecindario”, relata María Isabel de la Chica. Iniciativa que continuará toda la semana.