El futuro de la cirugía torácica, desde el hospital de Jaén
Diego González Rivas prosigue mostrando su método quirúrgico a sus compañeros de especialidad

Segunda jornada de la “masterclass” impartida por el cirujano Diego González Rivas en el Hospital Universitario de Jaén ante la expectación de sus compañeros de profesión. Tras haber intervenido a dos pacientes en la jornada del jueves, ayer fue el turno de probablemente “el caso más complejo que tenemos dentro de nuestra especialidad”, confesaba el doctor González Rivas ante los medios de comunicación congregados en la sala de juntas del Complejo Hospitalario. Y es que en esta ocasión, el paciente presentaba un cuadro complejo de cáncer pulmonar con afectación a la arteria, muy cerca del corazón. La presentación estuvo a cargo de la directora gerente, María Belén Martínez, quien se deshizo en elogios hacia el cirujano. “Tener a Diego aquí es un lujo porque todos sabemos de su apretada agenda internacional”, comenzó Martínez. La gerente incidió mucho en la oportunidad que representaba para los cirujanos torácicos de toda Andalucía —y para los que siguieron la intervención a través del servicio de “streaming” que se dispuso—, de la transmisión de conocimientos que aportaba el protagonista, así como de su innovadora y depurada técnica que servía para intervenir “mínimamente” en el paciente.
A la técnica, caracterizada por una incisión en el tórax de tres centímetros, semejante a una laparoscopia, la acompañó el uso de Da Vinci: un robot médico, de un solo brazo, que apoyaría la intervención. González fue cuestionado por la gravedad del paciente intervenido y las probabilidades de éxito de su método, a lo que aseguró que tras pasar por quimioterapia e inmunoterapia para afrontar la cirugía, el paciente vería reflejada su mano —la de González—, en la mejora de su calidad de vida postoperatoria, pudiendo estar en casa al tercer día.