COAG estima “menos aceite de oliva del que se esperaba” para la próxima campaña
La organización achaca a la vecería, las altas temperaturas y el impacto de plagas como condicionantes de estas previsiones a la baja

COAG Andalucía ha considerado este miércoles que “habrá menos aceite de oliva del que se esperaba” en la próxima campaña, si bien “el otoño será clave” para definirla finalmente. La vecería, las altas temperaturas registradas en mayo, junio y en este mes de julio o el impacto de plagas como el prays y el algodoncillo “están condicionando una previsión a la baja”, según ha informado la organización en una nota. En este sentido, ha explicado que, aunque todavía quedan meses decisivos, especialmente el otoño, la mayoría de provincias podría tener “una cosecha menor o, en el mejor de los casos, similar a la pasada campaña”.
Una estimación que COAG-A ha hecho después de realizar un análisis de la situación del olivar andaluz, a pie de campo, contactando con los productores, quienes han trasladado cómo se encuentran los olivares a día de hoy. Empezando por la principal provincia productora, Jaén, la vecería y el calor “están dejando cifras preocupantes”. Concretamente, en zonas como la Sierra Sur (Alcalá la Real, Alcaudete), los olivareros hablan de hasta un 30 por ciento menos de cosecha, mientras que en Mancha Real prevén un 60 por ciento de la producción respecto al año anterior debido a una floración irregular y la amenaza del prays. En La Loma, Torreperogil y Villacarrillo las mermas se sitúan entre el 30 y el 40 por ciento y en zonas como Andújar están especialmente afectadas en los secanos por el mal cuaje, mientras que en las zonas húmedas el repilo ha debilitado mucho el arbolado.
En Córdoba, los agricultores también señalan a la vecería, el calor y la fuerte presión de plagas como actores responsables de una menor producción de la esperada inicialmente. Mariano de la Rosa, olivarero de secano en Baena y Cañete de las Torres, afirma que “este año ya se ve algo menos de carga y, como mucho, se espera igualar la campaña pasada”, subrayando la importancia de las lluvias otoñales para terminar de definir la producción. En la zona del Alto Guadalquivir, Rafael Félix, productor de olivar tradicional, ha comentado que “hay una vecería importante respecto al año pasado y, además, la primera ola de calor en primavera se llevó mucha flor”. También ha aludido a una “incidencia de algodoncillo y especialmente agresiva de prays, con “pérdidas del 30 al 40 por ciento en el cuaje”. En Fuente Palmera, Salvador Fernández apuntado que “algunas fincas han quedado al 50 por ciento por el ataque de prays, pero otras están bien cargadas e incluso algo mejor que el año pasado gracias a nuevas plantaciones”. Ha añadido que “en el olivar viejo ha faltado tratamiento y eso ha pasado factura”.
En todo caso, desde COAG-Andalucía se ha insistido en que todavía es pronto para hacer una previsión cerrada de la producción de aceite de oliva, ya que el olivar necesita condiciones favorables en otoño para completar la maduración. Por último, se ha referido al enlace de campaña. Ha recordado que las salidas de aceite siguen en niveles elevados, por lo que se espera un enlace aún más corto que el del año pasado, “lo que puede repercutir en la disponibilidad y precios de cara a la próxima campaña”.