Papas guisadas
En casa también llamamos a esta receta “papas en caldo”. Es un plato idóneo para los días de invierno, ya que hace que entremos en calor rápidamente. Mi abuela lo preparaba con mucho esmero y, nos contaba, que en época de posguerra en muchas zonas donde escaseaban los alimentos, preparaban este plato con productos que cultivaban y otros que tenían a mano, como son los chorizos elaborados en la matanza. Las patatas viudas son un plato preparado con papas guisadas sin incluir carne entre sus ingredientes. El término “viudas” indica que poseen ingredientes vegetarianos en su elaboración. La patata tiene sus orígenes en América del Sur, donde es consumida desde hace unos 8.000 años. Los conquistadores españoles llevaron el tubérculo a Europa a finales del siglo XVI, como una curiosidad botánica. En el siglo XIX, su cultivo se había extendido a todo el continente, proporcionando comida abundante y barata a los trabajadores de la revolución industrial.
INGREDIENTES.
1/2 kilo de costillas carnosas; 1/4 kilo de magro de cerdo; 3 chorizos frescos troceados; 1 cebolla; 1 pimiento verde; 1/2 pimiento rojo; 3 alcachofas en trozos; 5 dientes de ajos; 2 tomates maduros rallados; 1 kilo de patatas; 1 cucharada de pimentón dulce o picante; 2 hojas de laurel; aceite de oliva virgen extra (AOVE) y agua.
PREPARACIÓN
En una cacerola grande marear bien las costillas, el magro y los chorizos con un buen chorreón de aceite de oliva y la sal. Remover a fuego lento durante 10 minutos. Añadir la cebolla, el pimiento rojo, el pimiento verde, las alcachofas y los ajos, todo bien picado. Sofreír sin dejar de remover.
Echar las patatas peladas y en cubos grandes. Al cortarlas, hundir sólo el cuchillo un poco y tirar fuerte para partirla. Ésto hará que el caldo espese un poco más.
Mi abuela cogía la cacerola de las dos asas con un paño y volteaba los ingredientes con sacudidas firmes hacia su cuerpo. Aún sonrío al recordarlo. Decía que con eso conseguía no destrozar cada ingrediente, cosa que ocurriría si utilizaba algún utensilio.
Incorporar el pimentón y seguir volteando un poco más. Debe tostarse un poco para que no sepa a crudo. Añadir el laurel y cubrir las patatas de agua. Cocer hasta que estén tiernas.
Consejo: Esta misma receta se puede adaptar con pescado y un poco de marisco. Busca la combinación que más te guste. ¡Y a disfrutar!