Gazpacho andaluz

03 jul 2016 / 11:35 H.

El gazpacho es una sopa fría con el aceite de oliva, vinagre, sal, ajo y hortalizas crudas. El origen del gazpacho actual es algo incierto, pero tradicionalmente se le ha considerado un plato andaluz, donde el aceite de oliva y los productos de la huerta son abundantes, y los veranos muy secos y calurosos. De ahí su nombre, gazpacho andaluz. El gazpacho primigenio (pan, agua, vinagre y aceite de oliva) estuvo alimentando a campesinos ibéricos durante siglos y ha sufrido varias modificaciones. No fue hasta el siglo XIX cuando se le añadió el tomate. Hoy en día, cada localidad o cada hogar tiene la versión del gazpacho que más se adapta a sus gustos. En la actualidad, se suele tomar como refresco en la mayoría de las ocasiones y, otras veces, como primer plato o entrante. Podemos encontrar gazpachos blancos (Málaga, Córdoba y Granada) que no contienen tomate, gazpachos verdes (Sierrra Morena y Sierra de Huelva) y gazpachos rojos (Andalucía Occidental) que llevan tomate.

Elaboración

INGREDIENTES

4 tomates grandes; 1 cebolla o cebolleta; 2 dientes de ajo; 1 pepino; 1 pimiento verde; pan del día anterior; un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (AOVE); sal y vinagre

PREPARACIÓN

Para esta receta, es importante contar con tomates bien maduros, “coloraos”. De ahí la intensidad de su sabor. En esta ocasión, contamos con los tomates de nuestro amigo Juanito, “el pintao”, procedentes de la Vega de la Reina.

En casa de mi abuela, se usaban tomates recién cogidos de la mata. Es un aroma de la infancia que siempre me acompaña. Si conoces a algún hortelano, el resultado valdrá la pena.

En primer lugar, pelar los tomates, el ajo, la cebolla y el pepino. Reservar.

El modo tradicional de elaboración consiste en machacar el ajo, la cebolla y la sal en un lebrillo, con el mazo del mortero. Echar el aceite y trabar bien con movimientos circulares. Añadir el resto de ingredientes y machacar bien. Hoy en día, la batidora nos hace más fácil su elaboración.

Consejo: Si quieres que tu gazpacho gane en sabor e intensidad. Coloca todos los ingredientes en una fuente o lebrillo. Primero machaca el ajo en el fondo. Añade el pan, la sal, el aceite y el vinagre. Deja macerar en el frigorífico toda la noche. Al día siguiente, triturar con un poco de agua fresca. Servir como primer plato.