Solomillo de cerdo a la pimienta
El solomillo de cerdo es una pieza de carne que procede de la parte lumbar del animal, situada entre las costillas inferiores y la columna vertebral. El solomillo de cerdo y la salsa a la pimienta fue la combinación estrella en restaurantes y salones de bodas en nuestro país durante los años 80. Hoy en día, ha sufrido un desplazamiento notable en algunos hogares tras la entrada en supermercados de salsas ya preparadas. La salsa a la pimienta no tiene un origen demasiado claro, pero hay indicios de que se inventó en París en los años 20. Tras la sencillez de esta receta, ya no tendrás excusa para no prepararla en casa. Sólo debes seguir unos sencillos pasos, que con la práctica irás mejorando poco a poco. Vale la pena dedicar un rato a cocinar para obtener platos sencillos y sorprendentes, cuidando nuestra salud y la de nuestra familia con ingredientes naturales.
INGREDIENTES.
Un solomillo de cerdo, 5 dientes de ajo, 2 cucharadas de pimienta verde en salmuera, 1 chorrito de vino blanco, 1 vaso de caldo de pollo, 200 ml. de nata de cocinar, aceite de oliva virgen extra (AOVE), pimienta negra molida y sal.
PREPARACIÓN.
Quitar el exceso de grasa del solomillo y trocear en rodajas o medallones de unos 3 centímetros de grosor. Secar con papel de cocina si tuviese algún exceso de agua. En una sartén, calentar dos cucharadas de aceite de oliva. Con el fuego medio-alto sellar cada medallón unos minutos por cada lado. Así evitarás que se escapen los jugos del solomillo y que quede demasiado seca la carne. Reservar en una fuente o plato. En la misma sartén y con los jugos que han quedado, freír los ajos a rodajas hasta dorarlos. Incorporar la pimienta verde sin el caldo y añadir el vino blanco. Hervir un par de minutos para evaporar el alcohol que contiene. Verter el caldo de pollo y cocer hasta que reduzca un poco. Añadir la nata, pimienta negra molida y sal al gusto. Introduce los medallones de solomillo y cuece entre 15 y 20 minutos a fuego suave, para que la carne quede jugosa y la salsa un poco espesa.
CONSEJO.
Es muy importante sellar bien la carne al inicio, ya que de ello dependerá que obtengas un plato sabroso y jugoso. La pimienta verde puedes conseguirla en supermercados y grandes superficies; vienen en tarritos de cristal con un líquido que deberás deshechar. Servir acompañado de patatas fritas, asadas o al estilo “panadera”. O bien con una deliciosa ensalada.