El primero, tercero y un quinto

Dos niñas fueron las encargadas de gritar eso de tres mil trescientos cuarenta y siete, (03347), a lo que la otra respondió: cuatro millones de euros. En ese momento el público presente en el Teatro Real de Madrid explotó en un estallido de alegría, mientras que una de las jóvenes no pudo contener las lágrimas. Al mismo tiempo, millones de españoles corrían a comprobar si eran ellos los afortunados. 400.000 euros en juego que quizás no den la felicidad, pero sirven para concederse más de una alegría.

Unos minutos que cambiaron la vida de una pareja joven de Cambil, con muchas ganas de boda. Juan Francisco Campos, un jornalero de 21 años, recibía la noticia de que le había tocado el “Gordo” en el tajo. Al otro lado de la línea su novia, Alba Páez, de 22. Dejó los aperos del campo y corrió a casa a celebrarlo. Las niñas de San Ildefonso le acaban “de pagar” la hipoteca que había firmado unos días antes. Por su parte, el lotero, por nombre Juan Ramón Díaz Almagro no cabía en sí, porque por entonces llevaba apenas dos años y medio con el negocio y acababa de entrar en la lista de vendedores del Gordo jiennenses, que no son tantos. Se acostará feliz, aunque menos de lo que pensaba. Y es que, al principio, el empleado de Loterías y Apuestas del Estado que fue al despacho de Cambil le informó de que había expedido “ocho gordos”.

Paralelamente, en otros dos territorios de la provincia, Úbeda y Villacarrillo, también cayó el Gordo, aunque solo con un décimo en cada municipio. Un año, el pasado, en el que el primer premio de la lotería de Navidad estuvo tan repartido que se dejó ver en numerosos territorios de España. En Úbeda, el décimo 03347 se vendió en la administración de Loterías y Apuestas del Estado que regenta Alejandro Balboa García, en el centro comercial Carrefour de la ciudad Patrimonio. En el caso de Villacarrillo, el décimo premiado se vendió en la administración número 1, regentada por los hermanos Mari Carmen y Leopoldo Torres Mirones.

El segundo premio quedó lejos y el tercero, 4.211, sí que quiso alegrarle la vida a un vecino de La Puerta de Segura, dotado con 500.000 euros. La delegación jiennense del organismo estatal de juegos de azar, confirmaba que la venta solo había sido de un décimo. El agraciado se dejó ver por el establecimiento donde compró el billete, un número que habría solicitado expresamente para que fuera expedido por la “máquina”, y que se correspondía a la fecha de fallecimiento de la madre. En Pozo Alcón también se repartió suerte, en forma de quinto premio, el 02308. Y es que, fue la pastelería Confi repartió 15 series que se repartieron entre vecinos de la comarca serrana y algunos turistas. Así terminaba el 22 de diciembre de 2018, con una inmensa alegría en Jaén, pero para muy pocos. Sin embargo, la ilusión no se pierde porque “¿y si este año es el nuestro?”