Cantes de ara, asturianadas y bamberas

14 may 2016 / 21:26 H.

Lo mismo que le ocurre a las alegrías, que pertenecen a un grupo denominado cantiñas, los cantes de ara entran a formar parte de las tonás campesinas, junto con palos como cantes de siega, cantes de trilla, pajarona o gañanera. Estos cantes, desde mi óptica, son el fermento del Flamenco, junto con los romances y las nanas. Son cantes de los denominados “a palo seco,” es decir, cantes que se hacen sin acompañamiento de guitarra.

“¡Aperaór del apero!/ no me dejes el cornejar,/ que mis mulas son nuevas/ y se van a marear.”

Como su propio nombre indica, son cantes que entonaban los campesinos con el fin de entretenerse en las largas y solitarias jornadas arando la tierra. Para disfrutar de estos cantes hay que hacer un pequeño esfuerzo e imaginarnos a dos mulillas tirando de un arado, detrás el labrador con su sombrero de paja, le harapo medio salido de los calzones, sudoroso y solitario.

Hay una teoría sobre los medios naturales de comunicación que dice que cuando nos queremos comunicar de forma oral con alguien que se encuentra a cierta distancia, nuestra voz llegará más lejos y más precisa si entonamos la voz. Serían iletrados, pero esta teoría la conocían por experiencia y la ponían en práctica.Si algún compañero realizaba también labores de ara a cierta distancia, se comunicaban “entonando la voz” por eso en algunos espectáculos flamencos este palo lo interpretan dos artistas de manera alternativa haciendo un dialogo tonado.

Siguiendo el orden que nos hemos impuesto, le corresponde el turno a la asturianada, que también recibe el nombre de praviana. Puede que usted sea amante del flamenco y este palo no le suene, esto es lo más normal, pues es difícil encontrar grabaciones de este cante o presenciar una actuación flamenca en la que el artista lo lleve en su repertorio. El Flamenco se ha caracterizado por ser un tanto fagocitador, cuando se encuentra con alguna canción o copla folclórica la hace suya y la “mete” por cualquier compás de los que se dan en este arte. Las pravianas se acompañan a la guitarra con un toque monótono y seco con notas muy largas, propias de los pregones y con arcos melódico muy amplios. Si quieren disfrutar de esta reliquia pueden hacerlo entrando en el siguiente enlace de Youtube: https://youtu.be/hGJIbvuHW7o

“Soy de Pravia/ y mi mare una praviana/ ¿y cómo no ser de Pravia/ si mi madre es asturiana?// En la salida de Asturias/ al entrar en la montaña/ tres veces me arremetió/ en las Mortes una asturiana.// La Virgen de Covadonga/ tiene las lámparas nuevas,/ y también las tiene de plata/ San Vicente de la Barquera.....”

Con la letra (B) nos encontramos con la bambera, su nombre proviene de unas cancioncillas que se cantaban en el entretenimiento de columpiarse ya que dicho pasatiempo es conocido en muchos lugares con el nombre de “bamba.”

Las coplas de este palo están formadas por cuartetas y pueden presentarse con dos estructuras diferentes: a) todos los versos son octosílabos. b) el primero y el tercer verso son heptasílabos mientras que segundo y cuarto son pentasílabos.

Fue Pastora Pavón, “La Niña de los Peines” quien realizó el aflamencamiento de estas canciones usadas para seguir el ritmo del columpio y las interpretó al compás de soleares, aligerando un poco el ritmo.

“Entre sábanas de Holanda/ y corchas de carmesí/ está mi amante durmiendo/ que parece un serafín// Eres palmera y yo dátil/ Tú eres zarza y yo me enreo/ eres la rosa fragante/ del jardín de mi recreo.// Allí arribita, arribita/ hay una pila a de oro/ donde lavan las mocitas / los pañuelos de los novios.// Eres una y eres dos/ eres tres y eres cincuenta/ eres la iglesia mayor/ donde toíto el mundo entra/ toíto el mundo menos yo.”

En este cante, como en otros varios que iremos viendo, en cada una de las estrofas se repite una o dos palabras quedando las estrofas convertidas en quintillas.

Por ejemplo, en esta letra de Pastora Pavón queda así la primera estrofa: “Entre sábanas de Holanda/ y corchas de carmesí/ está mi amante durmiendo/ que parece un serafín./ Entre sábanas de Holanda”.

El enlace que recomiendo es: https://youtu.be/5IYIsszysxQ

La Niña de los Peines, además de ser la cantaora más importante de todos los tiempos, también fue una mujer adelantada socialmente, pues rompió aquellas reglas que le coartaban su libertad, por ejemplo, siendo ella gitana, convivió de forma consecutiva con tres hombres, y ninguno de los tres era gitano. También, rompió los tabúes de que una mujer cantara al amor que le tenía a su amante, como se aprecia en esta bambera.

Algún día hablaremos de esta gran artista, pero quiero aprovechar estos renglones para decir que su tercer compañero fue Pepe Pinto, el gran amor de su vida, con quien más tiempo estuvo conviviendo y que fue correspondida con el mismo amor pues “El Pinto” la atendió con un cuidado exquisito hasta el último día de su vida. Todo el mundo habló con admiración de este hombre que cuidó de Pastora, que padeció alzheimer, con una sensibilidad, una entrega y un cariño digno de que se conozca.