Apagón de luz y de juego en Tudela

El apagón de luz en el Pabellón Ciudad de Tudela sumió  al Jaén Paraíso Interior en la oscuridad más profunda. Hasta ese inoportuno parón de más de diez minutos, ya en la segunda parte, el equipo de Dani Rodríguez no solo mantuvo el tipo en una pista exigente, sino que amagaba con perder su virginidad en la cancha navarra, hasta ahora inaccesible en su currículo de conquistas. Pero llegó la pausa por falta de iluminación y el Jaén Paraíso Interior no regresó.

18 oct 2015 / 08:34 H.

Al menos, no le dio tiempo a mantener el plan con vida, porque al minuto de la reanudación Lucho clavó la primera daga a un equipo sin el aguante de hace unos meses. Si el deporte es un estado de ánimo, el del Jaén Paraíso Interior, en estos momentos, está a ras de parqué. Al primer revés, el equipo se desmorona como un castillo de naipes. Cuatro derrotas en seis partidos de Liga representan una pesada losa para un plantel que —conviene apuntar— asomaba por Navarra sin dos puntales como Buendía y Ossorio, ambos por lesión, y con Solano entre algodones. El efecto revitalizador del triunfo copero ante el D-Link Zaragoza duró lo que tardó el Ribera Navarra en asaltar la muralla de Cabezón. Con desventaja en el marcador, el Jaén Paraíso Interior no ofreció síntomas de reacción. La versión actual de la máquina amarilla dista de la que programó aquel triunfo histórico en la Copa de España de Ciudad Real. Necesita un reseteo. Faltan piezas por encajar y se echan en falta otras  decisivas en el funcionamiento del curso anterior. El Ribera de Navarra olió sangre con el primer gol y remató a su rival con los tantos de Roger y Andresito, triste epílogo para un equipo que acabó sin Dani Martín, expulsado. El salmantino tuvo en sus botas la mejor ocasión amarilla con una vaselina antes del apagón, pero cuando volvió la luz el Jaén Paraíso Interior era colista.